Blog » Queriendo ser madre » Queriendo ser madre. La historia de Mar (IX)

Queriendo ser madre. La historia de Mar (IX)


La historia de Mar
Último Capítulo de La Historia de Mar

Y hoy llega a Queriendo ser madre, por fin, el tan ansiado final de La Historia de Mar.

Y viene a demostrar que los milagros, o como lo queramos llamar, existen. Qué a veces, tras mucho sufrimiento, la vida nos recompensa con creces.

Que lo más importante es luchar, porque luchar por nuestros sueños significa que estamos vivos, que sentimos…jamás hay que perder la esperanza, jamás.

Os dejo con Mar, que os quiere contar como acabó todo…o debería decir cómo empezó!

Queriendo ser madre. La historia de Mar (IX)

La primera consulta en la semana 8 fue un suspiro de alivio inmenso. Ver que había embrión y latido y que todo estaba bien era muy tranquilizador aunque paso a paso… que aún era pronto.

Iba temblando de miedo a las primeras consultas, suplicando por que estuviera ahí dentro latiendo. Si os soy sincera, las dos primeras ecografías (semana 8 y 12), apenas las disfruté. Me quedaba como en shock de los nervios y casi no oía ni al médico. Miraba la pantalla sin comprender demasiado lo que veía, sólo buscaba el movimiento del latido de su corazoncito.

Menos mal, que X siempre me acompaña a todo y él sí que se entera. Luego tenía que explicármelo y me daba mucha rabia no disfrutar esos momentos pero no podía evitar ponerme así. Mi estado hacía que estuviera presente en la consulta solo una parte de mí, la otra permanecía en el limbo suplicando o vete a saber dónde.

Las semanas fueron avanzando y con ellas se despejaba progresivamente el miedo. Es verdad que el gran cambio ha sido llegar a la semana veinte y saber que está perfectamente, pero el miedo siempre permanece aunque sea una pequeña proporción.

Poco a poco voy disfrutando del embarazo y de esos ratitos tan especiales cuando podemos verlo en una ecografía. Esperamos un niño, un varón que ya es el niño de mamá y al que amo con toda mi alma.

Por cierto, mi amiga “E”, también espera un varón. Mi instinto de protección está tan acentuado que incluso a veces me molesta que me toquen la barriga. No quiero que me soplen cerca o que nada pueda afectar a mi pequeñín. Algo que supongo pasará a muchas o a todas pero para mí el hecho de estar viviendo un “milagro”, hace que quiera protegerlo todavía más, supongo que por miedo a perderlo y no saber si habrá otra oportunidad.

En este momento estoy casi en el séptimo mes de embarazo, concretamente voy a cumplir 30 semanas el próximo domingo y ya noto sus movimientos y sus patadas con total claridad. Comencé a sentirlas en torno a la semana 20, pero ahora es impresionante cómo puedo sentirlo. Es tan emocionante, tan bonito y especial… Tengo que reconocer que todavía tengo algo de miedo y a pesar de ir mucho más relajada a las consultas médicas y demás, todavía está latente la preocupación. Me ha costado mucho decidirme a comprar cosas para el bebé y he esperado hasta el último momento. Es más, mis primeras compras fueron la semana pasada.

El otro día vi un documental en el que explicaban que a partir de la semana 26 de embarazo, creo, si lees cada día un cuento en rima, el bebé se relajará al acostumbrarse a dicha rutina y cuando nazca si se lo lees, igualmente se relajará. Me parece maravilloso y un momento de conexión muy especial. Estoy planteándome escribirlo yo, un cuento diseñado por mamá para su niño y leérselo cada noche. Podría ser bonito, ya que la espera de su llegada me ha hecho escribir ¿por qué no crear un cuento para él? Puede que no tenga dibujos o que no tenga una cubierta bonita pero estará hecho por mí, por su madre y creo que eso importa mucho más que la estética del cuento, ¿no creéis?

Solo tengo que encontrar el momento y atreverme a escribir esas palabras… La verdad es que llevo semanas intentándolo pero estoy tan ocupada escribiendo otras cosas que apenas me queda tiempo… pero tengo que hacerlo, o al menos, me gustaría intentarlo (no es fácil escribir un cuento infantil en rima…).

La próxima semana comienzo la preparación al parto. Buah! Quién me iba a decir a mí que lo haría alguna vez… Por fin llega mi momento. Supuestamente, salgo de cuentas en torno al 7 de agosto y estando actualmente a finales de mayo, pues me queda muy poquito para verle la carita y poder comérmelo a besos, abrazarlo y agradecer a la vida este maravilloso regalo.

La verdad es que no sé a qué se debió mi embarazo. En mi opinión, creo que fue un cúmulo de cambios; mi mejoría psicológica, el deporte, el cambio en la alimentación y por consiguiente, la pérdida de peso, las buenas vibraciones, arreglar su habitación y mandar esa energía al universo, la apertura de mente, el conocimiento de otras técnicas, de muchas historias… A saber… Lo que sí tengo claro es que posiblemente, si no llegamos a hacer el tratamiento, aún seguiríamos estancados en la misma etapa. Creo que el resultado que obtuvimos produjo un impacto importante en nuestras vidas que nos impulsó a realizar todos esos cambios que nos han llevado al tan deseado, que ya no esperado, embarazo.

Os animo a no perder la esperanza jamás, a confiar en vosotras mismas y en vuestras parejas y en probar cosas distintas, que siempre podréis compaginar con la ciencia (en mi opinión debería tener un enfoque mucho más multidisciplinar. Está genial y ayuda a mucha gente pero creo que falta la figura de un psicólogo de manera obligada como parte del proceso, unos consejos de nutrición, de terapias alternativas y demás… No sé… un enfoque mucho más amplio, pues la reproducción, como casi todo, no es sólo medicina o biología. Pero bueno, esto es sólo mi humilde opinión jeje).

Espero que mi historia os sirva de ayuda y que os dé fuerza para seguir adelante.

FIN

Este último capítulo es uno con el que más me he sentido identificada con Mar. Ese miedo en las ecografías y tan solo oír la ansiada frase «todo está bien», el querer protegerlo hasta la obsesión…¡qué recuerdos! Seguro que a más de una de vosotras también lo habéis vivido así, verdad!?

Y estoy totalmente de acuerdo con ella en que en torno al tema de la reproducción y en concreto de la infertilidad aun hay muchos agujeros. No basta con ir al médico y empezar a tomar vitaminas, tratamientos…muchas veces la mente tiene mucho que ver y habría que tomarla más en cuenta, no creéis!?

Estoy más que segura Mar de que tu historia va a dar mucha esperanza a muchas mujeres que luchan por conseguir su sueño y a veces le flaquean las fuerzas.

Os dejo los capítulos anteriores para que hoy mismo podáis leer la Historia de Mar completa, buscad un momento tranquilo, quizá cuando los peques se vayan a la cama, o cuando le estés dando teta…y la leéis del tirón, ¡os va a encantar!

Antes de acabar me gustaría contar (espero que no te importe) que hace semanas que Mar tiene a su precioso bebé con ella. Ahora es cuando realmente comienza La Historia de Mar.

Muchísimas gracias y felicidades :***

Y yo mientras sigo esperando vuestras Historias para Queriendo ser madre, estoy pensando en hacer algo bonito ya os contaré. Sabéis que puede ser cualquier relato que tenga que ver con la maternidad, verdad!?. Me lo enviáis a mamarreir@gmail.com, por mensaje privado en Facebook o a través de formulario que hay a pié de página…las espero impaciente!!


Responsable » Carolina Vargas Alarcón.
Finalidad » Gestionar los comentarios.
Legitimación » Tu consentimiento.
Destinatarios » Al enviar un comentario, este se mostrará en la página mientras no nos indiques lo contrario. Tu e-mail y tu IP se almacenan internamente para prevenir el Spam y en caso de ser preciso contactarte en relación a tu comentario, pero no se mostrarán. Tus datos no serán cedidos ni usados para otro fin sin tu consentimiento salvo que exista una obligación legal. Puedes leer más en la Política de Privacidad.
Derechos » Podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos en contacto@mamarie.com.

8 comentarios en «Queriendo ser madre. La historia de Mar (IX)»

  1. Oooooh!!! Que Emocionante saber que por fin lo consiguieron, que son papis, que por fin tienen a su pequeño en brazos. Muchísimas felicidades.

    Yo las primeras semanas tampoco las disfruté mucho. Yo no había pasado por nada parecido a lo vuestro. Sinceramente, tuve la suerte de quedarme en tres meses. Pero siempre tuve presente el aborto que tuvo mi madre en su quinto mes de embarazo de mi hermano y cuando tuve un par de pérdidas de sangre, me asusté tanto…

    Felicidades!!!!

    Saludos

    Responder

Deja un comentario