Blog » Queriendo ser madre » Queriendo ser madre. Capítulo 45: El Latido de una Ilusión.

Queriendo ser madre. Capítulo 45: El Latido de una Ilusión.


Ecografía de 7 semanas
Este no es UBMF

Para nosotros todo empezaba de nuevo ese viernes 15/07/11, aunque en realidad el punto de partida había sido días antes, con la primera inyección. Muchas veces me paraba a pensar cómo hubiera sido todo de no haber llevado tanto peso a mis espaldas y me imaginaba sin ningún temor, disfrutando de la buena noticia, seguramente contándoselo a los más allegados, disfrutando mucho de esos días…al fin y al cabo es una circunstancia para celebrar y me daba mucha pena el no poder hacerlo nunca como merecía el hecho de haber conseguido lo que tanto quería. ¿Sabéis lo que siempre he pedido a, llamémosle destino, dios, vida…? ¿sabéis lo que siempre he anhelado de verdad? muchas veces pedí, he pedido y sigo pidiendo «llorar de felicidad», llorar abiertamente, sin un miedo que amarre la expresión de mis sentimientos por temor a estamparme con una dura realidad y desgarrador futuro…creo sinceramente que me lo merezco, por desgracia también creo sinceramente que en este asunto, jamás será posible…demasiadas heridas.

Esa misma tarde de viernes, después de estar desde el martes que conocí mi baja beta y después de que el miércoles me dijera la enfermera que me vendría la regla, mi cabeza empezó a dar vueltas, pensando y pensando…¿cómo iba a estar mes y medio sin saber si todo iba bien?, os recuerdo que la cita en el hospital, tanto si me venía la regla como si no era el 5/09/11, ¿cómo iba a pasar por esas semanas críticas en las que las dos veces anteriores ocurrió una fatalidad? ¿cómo iba a poder pasar este tiempo sin volverme loca?…solo de recordarlo me falta el aire…así que decidí llamar a mi ginecólogo. Me dijo que él me veía cuando yo quisiera, pero que intentara esperar unos días para que al menos pudiera decirme si había latido, para eso aun era muy pronto y embarazada, según el valor de la última beta, estaba, claro que lo estaba. Me dio la cita para el 5/08/11 y me pidió que siguiera con las recomendaciones del hospital en cuanto a la progesterona (200mg cada 12 horas vía vaginal) y ácido fólico pasara lo que pasara y que estuviera tranquila.

Teníamos 20 días por delante sin saber nada, lo que en condiciones normales sería estar más que felices, en nuestras condiciones era peor que la durísima betaespera, era un continuo «¿qué estará pasando? ¿se habrán parado?» y sin sentir nada de nada, deseando cada día morirme de las nauseas, sentir algún mareo…lo único diferente eran los sangrados de nariz cada mañana, las dos veces anteriores también me ocurrió, según los especialistas era por los cambios hormonales que resecaban las mucosas, y dos pequeñas vejigas en las comisuras de la boca que hicieron su aparición durante el tratamiento y que me acompañaron hasta bien avanzado el embarazo, con el tiempo supe que fueron por el mismo motivo.

En estos días intenté mantenerme lo más destraída posible, seguí con mi nuevo trabajo y por las tardes intentábamos quedar todos los días para salir a tomar algo solos o con amigos. También decidimos que no iríamos, muy a mi pesar, al concierto que teníamos previsto de Bon Jovi de finales de mes en San Sebastián , por miedo a que pudiera pasar algo y que nos pillara fuera de casa, además de por la intranquilidad que tenía que no me permitiría disfrutarlo como imaginaba.

Qué momentos más malos, no hay nada peor que saber y haber recorrido el camino para saber dónde puedes encontrar cada piedra, recuerdo una noche durísima, como os comentaba, habíamos quedado con unos amigos que sí habían ido al concierto, para darnos unos regalos que nos trajeron. Durante toda la tarde no salí de un bajón momumental en el que solo repetía una y otra vez, que seguro que ya había acabado todo, no dejaba de llorar histérica, no aguantaba más…el pobre UPMF no sabía ya que decirme, como consolarme, desesperado incluso se enfadó y se arrepintió de haber hecho el tratamiento…pero no pude reprocharle nada, solo lloramos y lloramos los dos abrazados, ¡qué mal se puede llegar a pasar! y más viendo a la persona que más quieres rota de miedo y desesperación, ese era su argumento y el sentimiento de culpa jamás le abandonó.

Al fin llegó el día 05/07/11, primera eco, en ese momento supe lo que era sentir terror de verdad, solo pedía que si estaba destinada a volver a pasar por una perdida, que fuera en ese momento, en cierto modo íbamos preparados para lo peor. No quería entrar en consulta, pero estaba deseándolo…no sé explicarlo, por muchas palabras que invierta, creo que no sería capaz de transmitiros el miedo con mayúsculas que pudimos llegar a sentir. No, no quería, prefería seguir en mi nube, prefería la agonía de dudar constantemente a enfrentarme a una hiriente certeza, prefería una muerte lenta y dolorosa, a un mazazo que me aplastara de nuevo el corazón.

Desde la primera mirada que crucé con mi Dr.A., empezó la tranquilidad; su sonrisa, su saludo, su forma de estrecharme la mano, sus palabras de ánimo, su optimismo…hicieron que nos enfrentáramos al momento con mucha ilusión y esperanza. Se apresuró muchísimo en hacernos las preguntas de rutina para el informe y para saber un poco más como había ido el tratamiento, y en nada, 5 minutos pasamos a la ecografía.

Cuando me vi allí tumbada, con la mano de UPMF fuertemente apretada, la pantalla en frente…fue inevitable, los dos nos pusimos a llorar, la tensión acumulada era tanta que no pudimos aguantar al llegar por fin ese momento, para mal o para bien, estábamos ante nuestro presente y aquella situación solo hacía que imagináramos un futuro triste, no conocíamos otra salida, es lo que siempre había ocurrido…y así sin más, de repente ensordecimos con el sonido de un corazoncito que latía toda prisa, Dr.A. se apresuró a ponérnoslo para tranquilizarnos, a la vez que expresó incluso suspirando, como si él también estuviera preocupado por lo que pudiera ocurrir, –«todo está bien, tu bebé late con fuerza». Con estas palabras supuse que se había agarrado a mí solo una de las dos motitas blancas…el más rubio jejejejej.

Ese momento fue todo felicidad, de verdad, me sentí afortunada, se me daba otra oportunidad, intenté disfrutar de ese momento todo lo que pude, en nuestro lugar no podíamos hacer otra cosa que ir saboreando pequeñas vistorias pasito a pasito, en ese momento no vi más allá de lo que realmente tenía, El latido de una Ilusión, no sabía en que acabaría porque no dependía de mí…no pude, no me lo permití, no me salió llorar de alegría como tanto había deseado, simplemente estábamos felices en ese preciso instante, eso para nosotros era mucho.

…continuará

 Capítulo 44


 

¡¡Y ahora atentos!! Si tienes una historia que contar respecto a la busqueda de tu maternidad; bonita, difícil pero esperanzadora, inesperada, curiosa…en definitiva, ¿te gustaría contárnosla? … aquí te cuento todos los detalles. Envíamela a mamarreir@gmail.com. Venga animaros!!!


Responsable » Carolina Vargas Alarcón.
Finalidad » Gestionar los comentarios.
Legitimación » Tu consentimiento.
Destinatarios » Al enviar un comentario, este se mostrará en la página mientras no nos indiques lo contrario. Tu e-mail y tu IP se almacenan internamente para prevenir el Spam y en caso de ser preciso contactarte en relación a tu comentario, pero no se mostrarán. Tus datos no serán cedidos ni usados para otro fin sin tu consentimiento salvo que exista una obligación legal. Puedes leer más en la Política de Privacidad.
Derechos » Podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos en contacto@mamarie.com.

67 comentarios en «Queriendo ser madre. Capítulo 45: El Latido de una Ilusión.»

  1. Qué alegría después de leer tus experiencias anteriores, por fin 🙂
    Te he encontrado porque en nuestro segundo tratamiento (el primero empezó con una beta perfecta de 274 pero acabó en aborto a las 8 semanas) me ha salido una beta a los 13 días post transfer de 70. Cuando nos llamaron para darnos el resultado fueron realmente muy pesimistas, diciéndonos que betas tan bajitas suelen ser embarazos inviables, bioquímicos o ectópicos. Te puedes imaginar como nos quedamos…. uf. Hemos repetido la beta al cabo de 4 días y ha duplicado perfecta, 453! Aún así en IVI nos siguen pidiendo ‘prudencia’, y me vuelven a insistir con que puede ser un ectópico.
    Estoy muy preocupada, tenemos ecografía la semana que viene, ójala Dios quiera que todo vaya bien, como te fue a ti…. Por eso leerte me ha dado más esperanza.
    Gracias!!!!! Y felicidades por tu blog!

    Responder
    • Hola Rai

      Mira cada caso es un mundo, pero cómo has leido en mis tres embarazos tuve una beta pequeña y mira, se fue duplicando…lo que pasa que al final salía mal, pero eso eran otros motivos.

      Es cierto que en el último tuve 70 y pico, qué casualidad!!?? y luego se duplicó también correctamente y ya este si llegó a término.

      No te preocupes y piensa en positivo que seguro que todo irá estupendamente.

      Gracias a tí por pasarte y dejarme este comentario.

      Ahhh Rai si quieres puedes contarme tu historia y te la publico en Queriendo ser madre…me encantaría conocerla.

      Besosssssssss

      Responder
  2. Es un momento único cuando por fin oyes ese sonido. Recuerdo que nosotros lloramos de emoción al oírlo, pues no nos imaginábamos que sonaría tan pronto.
    Una historia llena de sentimientos que me ha tocado la fibra.
    Saludos

    Responder
  3. Madre mía.. llevo días leyendo tu blog y ya he llorado varias veces, aunque ésta es la mejor hasta el momento. Yo estoy ahora mismo en tratamiento para IA, mañana es mi primer control y no puedo dejar de sentirme en parte identificada con los sentimientos que tan bien expresas. Voy a por el siguiente capítulo!

    Responder
  4. Jejej…..el gran sonido…me he imaginado contigo en la eco ayy que nervios…y en cuanto a llorar de felicidad…uf….me encantaría llorar de felicidad y gritar a los 4 vientos las cosas buenas a pesar de que el futuro siempre es incierto y puede hacernos caer…..continuaremos tu historia 🙂

    Responder
  5. Mañana termina mi periodo de betaespera… y pronto espero al igual que tu escuchar los latidos de mi o mis pequeños creciendo fuertes dentro de mi… acabo de leer tu post de betaespera y segui leyendo tu historia, solo quiero decir gracias por que en tus palabras reflejas las emociones que hemos pasado muchas personas que estamos en situaciones parecidas… y si…. confío en que todo es posible. Muchas buenos deseos para que todo vaya mejor de lo pensado.

    Responder
      • Estamos muy felices… estamos embaradados… has sido un sinfín de emociones… y ahora solo tenemos que vivir y disfrutar el proceso al maximo… y pedirle al de arriba que nos ayude en la aventura de ser padres que es nuevo para nosotros..

        graciaa por preguntar

        Responder
    • Si, pero tu lloras es todos, aunque sean felices!!!! jajajaj. Anda que tu lo has vivido recientemente otra vez, qué suerte!!!

      Besosssssssssss

      Responder
  6. Ay que emoción!!! Me recuerdo cuando escuché a mi bebé por primera vez, ese latido es una cosa tan hermosa. inexplicable…. la ilusión, la paz, la tranquilidad que da saber que esa vida está ahí, latiendo con fuerza. Que bonito!!!!

    Por cierto, estoy dandole vueltas al asunto para escribirte mi historia, ojalá me llegue la inspiración!!

    Un abrazoo!!!!

    Responder
    • Tu también lo sabes, verdad!!?? qué mal se pasa hasta que lo oyes o hasta que llega la tranquilidad que se necesita al saber que todo va bien!!!

      Te tiene que llegar la inspiración, que eres una de mis fieles, no vas a participar!!!?? siiiiiiiiii

      Besosssssssss

      Responder
  7. Que duro todo de verdad. Una alegría enorme por supuesto pero una jodienda no poder disfrutarlo al cien por cien, pero totalmente comprensible y logico. Lo mejor ese latido de ilusion y esperanza. Yo a veces me dan ganas de abandonar por evitar posible sufrimiento, pero luego te leo a ti y pienso: que alegría, al final obtuvieron recompenza, tal vez…deberias seguir….en fin, una inmensa alegria. Al final todas las personas luchadoras tienen su recompenza.
    Un abrazo!

    Responder
    • Si es verdad, me daba una pena y una rábia no poder disfrutarlo como quería. Luego más adelante lo disfruté más, en canto empecé a sentirlo, lo disfrutaba a cada instante.

      De abandonar nada!!! así si es verdad que no sufres pero tampoco ganas nada. Lucha, lucha mucho por lo que quieres, deséalo con mucha fuerza, verás como lo consigues.

      Tu tendrás la tuya. Besossssssss

      Responder
  8. Madre mía! Cuantos recuerdos me ha traido este post. Yo estuve atenazada por el miedo durante casi todo el embarazo. Ni siquiera podía llorar de felicidad.
    Recuerdo los nervios que pasé en cada visita al ginecólogo y como él me tranquilizaba. Recuerdo cada nudo en el estómago. Mi visita a urgencias donde pensé que todo había acabo y había que volver a empezar.
    Y recuerdo como mi médico, en la última consulta antes del parto, me dijo que no daba un duro por que llegásemos a término.
    Afortunadamente, el miedo pasó y hoy tengo una niña sana y preciosa que nos vuelve locos de amor.
    Ha sido lo más duro que he vivido y lo más maravilloso a la vez.
    Un beso

    Responder
    • Qué duro Sylvia!!! entonces conoces bien esos sentimientos que intento trasladar en mi relato, qué mal se pasa.
      Es justo lo que dices «lo más duro y más maravilloso a la vez».

      Gracias por tu comentario Te anímas a contar tu historía aquí!!?? Ya me dices algo.

      Besosssssss

      Responder
    • Ya sabes!!! es un miedo paralizador, no sabes si quieres acabar con la agonía de no saber o vivir medio feliz en la ignorancia.

      Besosssssss

      Responder
  9. Es el mejor sonido, qué bien, haber podido llegar a este episodio. Sin uñas me tenías ya, y ni te comento sobre la espera, porque aunque estuvieras distraída, imagino esas noches con los ojos abiertos, pensando en si todo iría bien.

    Responder
  10. ¡Qué bonito tuvo que ser ese momento en el que escuchasteis su latido por primera vez! Me puedo imaginar lo angustioso que fue no poder disfrutarlo al 100% por el miedo a que todo acabase mal… menos mal que UBMF venia con ganas de quedarse 🙂

    Un besazo!

    Responder
    • Fue muy bonito, pero las tres veces fue bonito y luego mira…así que me dió mucha rabia no disfrutarlo al 100%. UBMF se agarró a mí con fuerza.

      Besossssssssss

      Responder
  11. Ayyyyyy, hoy tengo el día triste y sensible y eso de saber que un nuevo corazoncito estaba latiendo…ayyyyy, es que me imagino los sentimientos encontrados antes de entrar a la eco, por un lado se desea y por otra el miedo…cuánto habéis pasado!!!!! Menos mal que el final es maravilloso. Un beso.

    Responder
    • Ay Gema ya te he leido!!!
      Hemos pasado mucho pero la recompensa en lo mejor que me ha dado la vida.
      Te dedico una sonrisa!!! Besosssssssss

      Responder
    • Si es verdad, pero precisamente el haber perdido dos antes, aunque el latido solo se lo oí al primero, me hizo desconfiar muchísimo y tener mucho miedo a ilusionarme.

      Besosssssssss

      Responder

Deja un comentario