Blog » Queriendo ser madre » Queriendo ser madre. Capítulo 27: Corazones en silencio.

Queriendo ser madre. Capítulo 27: Corazones en silencio.


AVISO IMPORTANTE: Este capítulo tenía que llegar, el más triste no solo de Queriendo ser madre, sino de toda mi vida. Así que si eres una persona sensible, hoy tienes un mal día, estás embarazada, eres hipocondríaco…o simplemente no te apetece, no sigas leyendo, quizás en otro momento. Si aun así has decidido leerlo, te quiero aclarar algo importante, lo que describo en este capítulo es algo personal, me ha pasado a mi, no quiere decir que te tenga que pasar a ti, así que si tienes algún problema de fertilidad, estás en tratamiento, estás embarazada, no te encuentras bien…no te comas la cabeza con lo que vas a leer y acude a un especialista que son los que realmente nos pueden ayudar.

La felicidad que estuve sintiendo en aquellos días casi me hacía flotar, me notaba distinta y aunque siempre hubo un pequeño espacio para el miedo, mis sentidos en ese momento lo ignoraban por completo. Pero un día…ufffffff jamás olvidaré esa sensación; tras dar nuestro paseo nocturno, llegamos caminando hasta la casa de mi madre, había sido un paseo muy agradable, hablamos de futuro, bromeábamos…Recuerdo que justo al atravesar la puerta del jardín , sentí un escalofrío desde la cabeza a los pies, el vello se me erizó y todo en mi ser se volvió negro, las lágrimas y un sudor frío empezaron a brotar sin parar y allí mismo me volví hacia UPMF que venía justo detrás y le dije -«algo no va bien». Inmediatamente, al ver como me encontraba, supo a lo que me estaba refiriendo y enseguida empezó a tranquilizarme, hacía horas que habíamos visto a nuestro bebé y le habíamos oído el corazoncito…¡claro que todo iba bien! aunque seguro que le quedó la preocupación de no ser la primera vez que me ocurría ese tipo de cosas, estos presentimientos y nunca me había equivocado. A partir de ese momento nada fue como antes, estaba muy feliz, pero los momentos de bajón eran constantes, no los podía evitar. La preocupación y la incertidumbre se apoderaron de mi cordura e incluso, yo que no soy mucho de creer, empecé a rezar a todas horas.

El lunes 31/08/09 fui a mi médico de cabecera con el informe de alta de la clínica para que el embarazo me lo llevaran por la S.S, mi doctora que estaba muy sensibilizada con el tema de la reproducción asistida y era bastante alarmista, se empeño en mandarme al hospital para que me hicieran una revisión de urgencia y me declararan embarazo de riesgo por haberlo logrado a través FIV, yo le insistí muchísimo, además en el informe de IVI lo dejaba bien claro, que a partir de ese momento se seguiría el protocolo de un embarazo normal, pero ella insistió aun más y pensé que ver de nuevo a mi bebé me tranquilizaría muchísimo, así que acepté. Me consiguió una cita para pasados 3 días.

El jueves 3/09/09 bien temprano dando un paseo, fui a recoger el volante de urgencia a mi centro de salud y llamé a UPMF para que se saliera del trabajo e ir los dos al hospital, está en el pueblo de al lado. Permitidme que de tantos detalles, pero es que recuerdo ese día como si fuera ayer, con una nitidez escalofriante; recuerdo que desde el centro de salud a casa me encontré con una compañera de trabajo y un familiar y los dos coincidieron en decirme que llevaba la felicidad pintada en mi cara, recuerdo que llevaba puesto un pantalón desabrochado, quedé muy hinchada por el tratamiento, con una camisa ancha color morado, recuerdo que embriagada por el olor a pan recién hecho entre en una panadería y me compré dos bollos de leche para comérmelos en el coche camino al hospital, recuerdo caminar delante de los jardines con una gran sonrisa porque lo veía todo precioso, recuerdo cuando llegó UPMF con el coche a mi altura, recuerdo su cara de felicidad y no puedo evitar llorar…pasamos por casa únicamente para hacer pipí y me veo sentada en el váter con la mirada perdida en un mundo de felicidad absoluta del que jamás tenía que haber salido…en minutos nos pusimos en camino.

La verdad es que desde que llegué al hospital sentí que no tenía que haber ido, nadie entendía porque mi doctora me había mandado si yo me encontraba bien. Estuvimos un buen rato esperando en la sala de espera de partos, lógico, allí todas iban a algo más importante que yo, cuando por fin me llamaron. Debió tocarme el ginecólogo más seco de todo el mundo, de ello dejó constancia desde que entramos, no levantó la cabeza ni para mirarme y tras realizarme una serie de preguntas, me mando pasar tras el biombo y desnudarme de cintura para abajo. Fue el enfermero que era un sol, el que invitó a UPMF a pasar diciéndole -«¿es que no quieres ver a tu hijo?, pasa hombre, pasa».

Bueno, pues de nuevo en posición de batalla, estábamos aterrados y a la vez emocionados…¡íbamos a verle otra vez! UPMF cogió fuerte mi mano mientras aquel médico introducía el espéculo, todos mirábamos la pantalla que estaba a mi derecha. El hombre no hacía más que darle vueltas y vueltas al aparato, presionaba a un lado y al otro, le daba al botón del sonido, le volvía a dar, daba pequeños golpecitos como queriendo que se moviera…todo sin mediar palabra y nosotros cada vez más nerviosos…Y así, sin más, escuche -«no, no hay latido».

Lo último que vi antes de llevar mis manos a mi cara y no querer saber nada más de mi existencia, me partió el alma…la cara desencajada de sorpresa, de incredulidad, de dolor de UPMF. Yo con mi rostro tapado, apartándome del mundo, sin querer vivir ese momento…empecé a llorar como nunca lo había hecho, ¡si me arrancan el corazón no me hubiera dolido tanto!.

Solo oía a UPMF decir desesperado que quizá se trataba de un error, el aparato era antiguo y no parecía funcionar muy bien. El enfermero nos acompañó a consultas para hacerme la eco con otro aparato y otro ginecólogo y la mala noticia se confirmó. Volvimos a partos, no dejábamos de llorar, el enfermero nos consolaba y no dejaba de repetir -«qué mala suerte, qué mala suerte…pero no iba a vivir, mejor ahora que más adelante», el doctor solo dijo leyéndonos el diagnóstico- «aborto diferido en la semana 8 de gestación» y a continuación me pregunto -«¿te hacemos el legrado o te vas a casa a intentar expulsarlo sola?»…¿se puede ser mal mala persona, sin sentimientos? ¿se puede tener un corazón más muerto?. UPMF me cogió del brazo y salimos de allí sin ni siquiera contestarle y sin saber que hacer.

Desde el aparcamiento, sentada en el coche, como pude llamé a IVI y me dijeron que era absurdo que fuera tan lejos para confirmar lo que me acababan de confirmar dos veces. Jolín ¡qué solos nos sentimos en esos momentos!. Llamé a mi madre ¡ufffff qué difícil fue! no, no pude hablar, el dolor no me lo permitía,  ¿cómo podía darle esa noticia a mi madre?. Lo siguiente que recuerdo, al parecer UPMF se encargó de dar la noticia, es llegar a otro hospital, que a pesar de estar bastante lejos, es como si me hubiera teletransportado, no vi carretera alguna, mi mente entró en bucle y solo repetía «Dios mío que sea un error, que mi bebé esté bien». Atravesé un largo y gris pasillo, yo sola, a UPMF no le dejaron acompañarme…todo lo recuerdo borroso, como un sueño, a saltos de un instante a otro, lo siguiente, ese otro doctor diciéndome que lo sentía mucho pero que mi bebé hacía días que dejó de latir.

Había que afrontar la situación, así que volvimos al primer hospital. Mi madre estaba en recepción desesperada preguntando por mi, cuando me vio no pudo evitar derrumbarse abrazada a mi, mientras UPMF pedía mi ingreso para que me practicaran el legrado. Tras varias horas de mucho dolor debido a los fármacos administrados para provocar el aborto, a las 8 de la tarde, entre en quirófano. La intervención no duro a penas 1 hora…en menos de una hora acabaron miles de ilusiones, de planes, un futuro…en menos de una hora acabaron con dos vidas. Esa noche dormí mas o menos bien, creo que aun afectada por la anestesia, cuando me despertaba sobresaltada, sin saber donde estaba ni que había ocurrido, y veía a UPMF con su cabeza en mi mano derecha, me venía todo de nuevo a la mente y no podía parar de llorar.

Al día siguiente, tras una pequeña hemorragia, según el equipo médico normal en estos casos, me dieron el alta. Durante el camino de vuelta a penas intercambiamos un par de palabras…¿de qué podíamos hablar ahora? ¿qué nos quedaba?. Pero sin lugar a dudas, lo peor fue cuando llegamos a casa; fue como si al abrir la puerta toda la felicidad, todas las ilusiones, todos los días de entusiasmo, todos los sueños cumplidos…quisiesen salir de golpe obligados por la tristeza más absoluta que entraba en ese momento…nos dieron de frente y nos dejaron sin respiración, ahogados en nuestra pena y nuestros llantos.

Su corazoncito se paró y los nuestros, como el de él, estuvieron en silencio durante mucho tiempo.

…continuará

Capítulo 26

A todos los que habéis llegado hasta aquí, os pido perdón por haber hecho este capítulo tan extenso, pero no quería prolongarlo más, para mi ha sido difícil recordar e incluso dude si escribirlo, pero bueno también me ha servido un poco de desahogo…Muchas gracias por leerme y por estar ahí siempre.


Responsable » Carolina Vargas Alarcón.
Finalidad » Gestionar los comentarios.
Legitimación » Tu consentimiento.
Destinatarios » Al enviar un comentario, este se mostrará en la página mientras no nos indiques lo contrario. Tu e-mail y tu IP se almacenan internamente para prevenir el Spam y en caso de ser preciso contactarte en relación a tu comentario, pero no se mostrarán. Tus datos no serán cedidos ni usados para otro fin sin tu consentimiento salvo que exista una obligación legal. Puedes leer más en la Política de Privacidad.
Derechos » Podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos en contacto@mamarie.com.

100 comentarios en «Queriendo ser madre. Capítulo 27: Corazones en silencio.»

  1. Hola! Acabo de descubrir tu blog por un comentario que as dejado en otro blog y me ido leyendo todas las entradas de «queriendo ser madre» hasta que en esta me he venido abajo….
    Siento muchísimo tu perdida, me hace recordar lo que yo e pasado…. Pero veo que tienes un final feliz y que el mio esta por llegar..
    Estoy de acuerdo contigo en que hay médicos que no tienen empatia, yo creo que les deben de dar un curso de dejar sus sentimiento en la taquilla con la ropa y los cojen al salir, porque sino no me lo explico…
    Un abrazo muy fuerte!!

    Responder
    • Hola!!! bienvenida a mamá ríe…te has leido 27 entradas seguidas!!!??? guau vaya atracón…Siento mucho haberte hecho sentir mal!!! intuyo que estás embarazada? no se, ahora iré a visitarte para conocerte mejor…

      Hay médicos que tendrían que ser fontaneros…las tuberías no tienen sentimientos que herir.

      Te animo a que sigas leyendo mi historia, bueno el blog en general porque nosrmalmente no soy tan triste, todo lo contrario!!!! además ahora lleva la etapa en la que tuve a UBMF y empieza a ser todo feliz.

      Muchos besos, gracias por visitarme.

      Responder
      • Wenas! Si me leí 27 seguidas!!! Es lo que tiene estar de bajón. De momento no estoy embarazada, pero a ver si no tardo mucho y pronto lo vuelvo a estar. Segyuire tu blog para leer los temas mas alegres… Un bsito.

        Responder
        • Pues anda que te habré ayudado mucho estando de bajón!!! ayyyyy lo siento!!! claro, suelo escribir cosas más alegres!!!

          Espero que pronto cumplas tu sueño.

          Besossssssssss

          Responder
    • Nunca he llorado tanto!!! es un dolor inmenso, no solo por la pérdida sino también por el fracaso después de pasar por todo el tratamiento.

      Besossssssssss

      Responder
  2. Una muy dura experiencia que ninguna persona debería pasar. Lo lamento.
    Espero que poco a poco curasieis la herida y ese bebé este en vuestro recuerdo con paz.
    Un abrazo
    Leo tarde esta entrada ya que voy a medio gas.

    Responder
  3. Hola! He llegado a este blog a través de una mamá que me ha comentado que había un escrito de otra mamá que narraba su pérdida.
    Siento enormemente que pasaras por esto. Ya no solo por perder a tu querido bebé, si no también por la poca sensibilidad de los «profesionales» (por llamarlos de alguna manera…)
    Entiendo todo lo que explicas, yo también perdí a mi primera hija.
    Este suceso le dió un vuelco a mi vida, me rediseñé y ahora acompaño a otras familias a transitar por el duelo y durante un nuevo embarazo.
    Te cuento esto por que sé que son muchas las familias a las que les toca vivir esto en silencio, y si a alguien le puede ayudar… os dejo mi blog http://www.duelocondoula.com

    Y mandarte un fuerte abrazo a ti, por la valentía de contarlo, con tanto detalle. Solo con mamás valientes como tú podemos contribuir a visibilizar a los bebés que se fueron tan pronto.
    Con tu permiso comparto en mi FB https://www.facebook.com/DueloconDoula, tu historia. Seguro que leerla ayuda a otras mamás.

    Mil besos al cielo para tu estrellita preciosa.

    Noelia.

    Responder
    • Hola Noelia, bienvenida a mamá ríe. Admiro lo que haces y más aun habiendo pasado por ello, aunque creo que solo las que lo pasamos podemos entender el dolor de una madre que acaba de perder a su bebé.
      En cuanto pueda te visitaré. Gracias por compartir mi historia, con que una sola mujer se sienta comprendida me doy por satisfecha.

      Gracias por tu comentario. Besos Noelia.

      Responder
  4. Hola Carol!
    Tenía que llegar esta entrada y aún sabiéndolo se me ha hecho muy muy duro leerte… No sabes cuanto siento lo que tuviste que pasar…si yo te contara… Te entiendo perfectamente…y se lo difícil que fue para ti…para vosotros… Un beso enorme, y me quedo con tu felicidad actual UBMF!

    Responder
  5. Que duro tuvo que ser,se me ha encogido el corazón leyéndolo,mi hermana ha pasado por lo mismo hace un mes después de 5 años de búsqueda…se que hay esperanza,tienes un chiquitín precioso y es lo que me alegra después de leerlo.
    Besos y gracias por contar esta experiencia

    Responder
    • Sonia, muchos ánimos para tu hermana, dile que al final se consigue, de una forma u otra, hoy en día se consigue, aunque a unas nos cuesta más que a otras. Si, yo tengo a mi rubio precioso que después de muchos años de oscuridad trajo la luz a mi vida.

      Gracias a ti por leerlo. Besosssssssss

      Responder
  6. Hola, acabo de leerte por primera vez en tu post del castillo de Baños de la Encina…

    Bufff. Veo que te ocurrió en 2009… En 2009 nació Jorge, mi primer hijo.

    Deduzco por algunos comentarios (no los he leído todos) que tu dolor se ha mitigado con la llegada de otro hijo…

    Te cuento, que justo en las mismas semanas de gestación y hace tan sólo unos meses también perdí a mi segundo bebé, así sin más… Y mi mundo se paró por completo.

    Responder
    • Ayy espero que este tampoco sea el último comentario que me haces…y encima en este post tan triste!!!

      Si, ya trengo un niño de 2 años y medio que me devolvió la alegría, aunque estas cosas creo que nunca se superan.
      Siento lo de tu bebé, se lo mal que se pasa!!!

      Ánimo mujer. Muchos besossssssss

      Responder
      • Buenas otra vez!

        Releyendo mi comentario te puse «justo en las misma semanas de gestación» cuando quería decir lo contrario, que no en las mismas semanas de gestación, puesto que yo estaba de muy poquito y sobre entiendo por tu capítulo nº 28 que tu estabas de más… Ya no sé de cuántas semanas cuentas que estabas… Bueno, el caso no es ése… Aunque yo estaba de poco me dolió mucho muchísimo y ando ahora saliendo de la oscuridad en la que me quedé cuando me pasó…

        Como no sé tu historia entera voy deduciendo cosas…

        Para mí los bebés que se fueron son tan hijos como los que se quedan con nosotras.

        Como ves continuo leyéndote 😉

        Responder
        • Yo estaba de 8 semanas, pero que más da más o menos, la pérdida es la misma y entiendo tu dolor y se tarda mucho en superar, si es que algún día se supera. Pues sabes que siento yo? Que ese bebé perdido está en UBMF, como si fuera el mismo que al final llegó.

          Me alegra mucho que continúes leyéndome.

          Un beso.

          Responder
  7. Acabo de leerlo… Llevo unos días un poco tontorrona y con tu advertencia sabía que no debería leerlo. Pero lo he leído. Y aún sabiendo lo que iba a pasar, lo he sentido como si lo hubiera perdido yo, no hay palabras, no hay consuelo..
    Gracias por compartirlo y por transmitirnos tanto, y siento muchísimo que hayas tenido que pasar por tanto mal y tantas lágrimas. Te mereces todo lo bueno que te pase!

    un besito!

    Responder
  8. No tengo palabras, sólo tu UPMF y tu sabéis por lo que habéis pasado y lo que os cuesta recordar esos momentos. Simplemente gracias por compartirlo y aunque nos conozcamos desde hace poco, te siento muy cercana…

    Un abrazo muy fuerte!

    Responder
  9. Jo,gracias por tanta verdad y por describir tan bien la pesadilla que nos ronda desde que vemos el positivo.Pero es que en tu caso…yo no tengo palabras.Un abrazo gordo

    Responder
  10. Tenia que llegar, en estos momentos pocas cosas o ninguna consuela, me imagino por lo que debiste pasar y has pasado escribiéndolo, al menos espero que te haya servido de desahogo, que nosotras estamos aquí para darte ese abrazo virtual muy muy fuerte, que eres una gran mujer, mamá y una valiente, a ti y a todas las que pasan por esto!!!
    Un inciso….hay gente que sinceramente no se porque estudia una carrera que se supone que es lo que te gusta y después trabajes con esa frialdad y esas ganas, yo también tuve gente así en mi amniocentesis, llorando a mares y ni una palabra de consuelo y más estando sola, en fin….
    Besazos preciosa!!!

    Responder
    • Gracias por leerlo Raquel, la verdad es que ayuda hablar de ello aunque todo el mundo se empeñe en cortarte cuando lo haces pensando que hace daño. Gracias por ese abrazo pero no me considero valiente, me considero desdichada por haber tenido que pasar por esto.

      En cuanto a estos profesionales, bueno es una pena que tenga un corazón de hielo, ellos se lo pierden…

      Besosssssss

      Responder
  11. El título lo decía todo había que leerte una vez más y ponernos en tu piel….hoy nos hemos roto todos contigo pero sé que mañana pegaremos los trocitos y a seguir porque sabemos que el final es feliz…..que duro, nadie está preparado para pasar por algo así…..

    Responder
    • Estela eso no hay que perderlo de vista, mi historia ha sido muy dura y difícil, pero tengo un sol que ilumina cada día mi vida y solo por él todo esto mereció la pena.

      Gracias por leerlo.Besosssssss

      Responder
  12. Esa experiencia forma parte de vuestra vida y, por mucho que no lo escribas, seguirá ahí. El blog es tu herramienta para expresar lo que deseas contarle al mundo y el mundo tiene derecho a conocer cada una de las viviencias que has tenido, pero sólo si quieres compartirlas. ¡Nunca dudes en escribir sobre algo que deseas expresar!

    Desde aquí sólo me apetece agarrarte fuerte y darte un abrazo de quitar la respiración. Eres una heroína!!!!

    Responder
    • La has leido!! pero si puse elaviso por vosotras!!! Tienes razón, eso está dentro de mi , lo cuente o no. Ayyyy gracias por tus palabras!!!

      Me llega me llega el abrazo, de heroina nada, solo una persona que tenía muy claro lo que quería y me costó un poquito conseguirlo.

      Responder
  13. Buf no sabia si podría contestar..,me he emocionado leyendo y mis lágrimas son teestigo.
    No puedo ni imaginar lo mal que lo debiste pasar… y tu marido claro. Solo te doy mi ánimo y ojalá pocas mujeres tengan que pasar por eso..
    Un abrr

    Responder
  14. Con el corazón en un puño y lágrimas en los ojos he acabado de leer la entrada más triste. Qué dolor, que duro y que injusto. Pero creo que también debía ser escrita, forma parte de la historia aunque sea una parte dolorosa.

    Menos mal que al final la vida os recompensó con UBMF.

    Me he quedado fría con tu presentimiento, eres medio brujilla!!

    Un beso enorme!

    Responder
    • Bueno supongo que no es para menos!!! Pues si, mi pasado maternal es un tanto injusto y difícil…pero es mi pasado y debe estar aquí, porque está en mi corazón.

      Ay si, mi rubio me quita las penas!!!

      Si, tengo ese lado oscuro que algún día quizá cuente jajajjajja

      Besossssssss

      Responder
  15. No he podido evitar leerlo… Imagino lo que tiene que haber sido para ti recordar de nuevo todo aquello y me pareces muy valiente por haberlo plasmado aquí. Ahora mismo odio a aquel medico insensible y me da una rabia tremenda que exista gente con tan poca empatia.

    Responder
    • Ayyyyyyyy precisamente pensando en vosotras puse el aviso. Pues se pasa mal y ahora al escribirlo algo se ha removido por dentro, pero de valiente nada, pasé mucho miedo y hoy en día me limito a contarlo.

      Gracias por leerlo. Besossssssss

      Responder
  16. Jó, el primer día que vengo a leerte después de mucho y me encuentro con tu aviso de arriba. Así que no me he leído la entrada. Hoy no. Pero otro día sí, porque creo que mucho de lo que has hablado aquí, lo he pasado yo.

    Sólo decirte que mucho ánimo porque escribir cosas así, remueve algo ahí dentro. Un beso enooooorme 🙂

    Responder
    • Ayy lo siento mucho!!! ya sabes que en este blog n otodo son lágrimas, al contrario…Cuando quieras puedes leerla y si no quieres pues nada, de esto tu ya sabes demasiado.

      La verdad es que me ha costado alguna lágrima escribirlo.

      Besosssssssss

      Responder
  17. No sabes cuanto entiendo tu dolor. El verano pasado me quede embarazada por tercera vez y a las once semanas en una revisión también detectaron que no había latido y el resto de la historia ya lo conoces, te dan a elegir y tu piensas que no que hay que espera porque va a vivir. Yo esperé una semana y me volví a hacer otra eco pero seguía sin haber latido, asi que ya no me quedó mas remedio que permitir que vaciaran mi utero y mi alma. Hace poco mas de una año que me ocurrio esto y todavía creo que no lo he superado del todo. Pero doy gracias cada día porque tengo otros dos hijos maravillosos a los que quiero con todo mi corazón.
    Un abrazo guapa.

    Responder
    • No me digas??? a las 11 semanas??? vaya que duro debio ser. Una semana??? uff qué duro. Yo creo que el tiempo suaviza el dolor,pero yo jamás lo olvidare y creo que aun no lo he superado.

      Besossssssss

      Responder
      • Si fue muy duro ¡que te voy a contar!. Pero lo peor es eso que siempre va a estar en mi mente. Después de un año todavía hay veces que lloro al recordarlo y no se cuanto tiempo voy a necesitar para hablar de ello sin tener un nudo en la garganta. Esta experiencia me enseño que no soy ni la mitad de fuerte de lo que pensaba.
        Un abrazo enorme¡¡¡¡

        Responder
        • Al contrario, estas experiencias nos muestran que somos mucho mas fuertes de lo que pensamos!!! aunque lloremos, yo aun lloro también y no veas la jartá que me he dado escirbiendo el post.

          Besazossssssssss

          Responder
  18. Hola, no te conozco de nada, pero me inspiras llamarte corazón.
    Como al resto de compis me has hecho llorar también, es muy duro lo que te ha pasado y me alegra q hayas decidido compartirlo para por lo menos tener la seguridad que una persona normal, con alma, sea mami o no, siente dolor y empatiza ante semejante situación y no el cafre de médico que te tocó, y que me ha traido a mi mente a la enfermera que asistió mi primer parto (por cesárea) y nunca olvidaré.
    Otra bruta insensible que me dió un susto de muerte, porque ni me enseñó al niño tras sacarlo y cuando me lo trajo, casi ni me deja darle un besín.
    Así que bueno, te iré leyendo para conocerte mejor a tí y tu familia, y por que comparto que la maternidad es sin duda una filosofía de vida mágica y auténtica.
    Ahí te mando un abrazo muy fuerte y toda mi energía para que tu sonrisa te invada cuanto antes.

    Responder
    • Holaaaaaaaa perdona no haberte contestado antes, pero es que wp decidió que tu comentario era spam…
      Claro que puedes llamarme corazón!!! y me alegra que me hayas escrito este comentario tan emotivo.
      Desde luego hay cada uno por ahí, que la empatía ni la conocen…
      Por favor, pásate más amenudo, normalmente el blog suele ser más alegre.

      Muchos besos y nos vemos!!!

      Responder
  19. Qué duro y qué pena que no os sintierais más arropados. Entiendo que para ese ginecólogo diagnosticar un aborto sea lo más común del mundo, pero aún así hay que tener empatía y respeto por las parejas que se ven en esa tesitura.
    Muchas gracias por compartir tu experiencia.

    Responder
    • Nos sentimos muy solos, fue todo muy frio. Eso, respeto, no pido que llore conmigo, pero al menos otra forma de decir las cosas.

      Gracias a ti por leerla.

      Responder
    • Nadie se merece pasar por algo así. Ay siento haberte hecho llorar, mira que he puesto el aviso!!! Siento mucho lo de tu amiga. Muchos besos para ti y para ella.

      Responder
  20. Fue una pena, y muchas veces, nos hacemos preguntas que no tienen respuesta, el «porqué a mi» y todas esas dudas vuelven a aparecer…
    La actitud profesional del médico tampoco la entendemos en ese momento tan delicado. Aunque creo que él hizo su trabajo, que podía haberlo dicho más suave, o con empatía, no lo dudo, pero imagina la de veces que tiene que decir eso a las mujeres.
    No sé, es un post triste, porque se ven rotas todas las ilusiones, y me sorprende también la intuición que tuviste, pero sabiendo que está UBMF (UNMF) en vuestra vida, me da pie a pensar que no tenía que ser, algo así como lo que te dijo el enfermero.
    A lo mejor he sonado dura, pero no quiero dar esa impresión!!! Besos especiales.

    Responder
    • No Marta no me ha dado esa impresión porque justamente es lo que yo pienso. Estoy segura de que ese no era el momento y por eso ocurrió esto, en cuanto al médico, bueno pues tampoco me afectó demasiado, ua tenía yo bastante como para preocuparme más de lo necesario por eso.

      Besossssssss

      Responder
  21. No se que decirte, no me puedo llegar el horror que debiste pasar y la desilusión que sentiste, tengo un hijo de tres años, y cuando estaba de 25 semanas estuve casi tres días sin notarlo, daba igual lo que hiciera, lo pase fatal, lo que llore pensando que mi bebe no se movía, tuve suerte, pero se pasa muy mal, solo darte las gracias por contar esta parte tan personal. Un besin

    Responder
    • Bueno, esa es otra, imagínate el embarazo que pasé de UBMF, hasta que empecé a notarlo, eco tras eco, pensando, habrá pasado lo mismo?? un horror…

      Gracias a ti por leerme. Besosssss

      Responder
  22. Hola bonita. Ya lo sabía, lo sabes, pero no ha sido lo mismo leer todos los detalles ahora. Sabes que te entiendo perfectamente, es algo tan duro…. Mi hermana, por desgracia, ha pasado por esta situación y otras parecidas (ectópico, anembrionado) 5 veces!!!! Y estoy contigo en que en muchas de esas ocasiones se ha encontrado con unos ginecólogos que mejor deberían estar trabajando en un supermercado… En fin.
    El dolor no se va, la cicatriz sigue ahí, pero la sonrisa de UBMF la suaviza cada día.
    Besazos

    Responder
    • 5 veces???ayy no sabía nada de eso!!! eso digo yo, si no vales para empatizar como tu profesión lo requiere, métete a fontanero…Claro que el dolor sigue, pero no es igual, él es mi vida y solo por él mereció la pena haber pasado por todo esto.

      Besazos

      Responder
  23. Y te leí, a pesar de la advertencia no he dudado en leerte.
    Habéis sido muy fuertes y valientes los dos. De verdad.
    Capitulo muy muy duro. Pero me quedo con el resultado que está a tu lado durmiendo seguramente mientras te escribo este comentario.
    UBMF
    Y sobre el presentimiento. .
    Tienes que abrir capítulos sobre eso 😉
    Un abrazo muy grande!

    Responder
    • Pues yo te lo agradezco. ES que con eso es con lo que tenéis que quedaros, con el resultado final, ya verás cuando lleguen esos capítulos!!!
      Ayyyyy lo de los presentimientos, ya hablaré algún día de ellos.

      Besossssssss

      Responder
  24. Muy doloroso ese capítulo de sus vidas. Ahora entiendo mucho más de tu historia. Me tocó vivir dolores semejantes… Un abrazo.

    Responder
    • Si que lo fue, pero ahora ya ves, soy Una mamá muy feliz. Carlos gracias por pasarte u comentar, te espero en otros post…normalmente son más animados jejejje.

      Besosss

      Responder
  25. Mira que has avisado….pero tenía que leerte…Todo el buen concepto que tenía de ti, se ha multiplicado por mil. Ahora mismo no tengo ni palabras, sólo quería que supieras que te leí, te sentí y que siento que hayáis tenido que pasar por algo así. Besinos y achuchoncetes.

    Responder
  26. Hola Carol! Q decir… estoy muy desconectada y he visto de refilón q has publicado, no esperaba esto. Supongo q por mucho q te digamos nada podrá mitigar ese dolor q aún te queda por lo q ocurrió. He llorado al leerlo, tuvo q ser un momento horrible, a veces la vida nos pone a prueba demasiadas veces, pero al final siempre hay un premio, el mejor premio, y ese premio es rubio, chiquitillo y muy feliz. UBMF y mi Bombón son nuestros premios, nuestra recompensa por todas las lágrimas derramadas, por aquellos días oscuros y ellos… ellos lo valen todo!! Feliz día preciosa!!! Muack!!

    Responder
    • Holaaaa guapa, te echo de menos. Si tuviera que pasar por esto mil veces para llegar a UBMF, lo haría sin pensarlo, fue durisimo, es más, creo que aun no lo he superado, pero cuando miro a mi tesoro, se me olvida todo.

      Besosss

      Responder
  27. Has hecho muy bien en escribirlo , siempre es bueno sacar estos capítulos de tu vida por muy duros que sean .Pensaba que este embarazo si llegaba a término y veo que fue un bebé estrella… qué duro…no tengo palabras porque he podido sentir cada una como si yo lo estuviera viviendo. Como de un plumazo lo que tanto esfuerzo costó se acaba… sin palabras.

    Un besito bien fuerte

    Responder
    • Gracias, tu crees? Pensé que alguien pudiera pasarlo mal leyéndolo. Si mi bebé estrella, aunque si te soy sincera creo que al final llegó, está en UBMF.
      Ya te digo que es lo peor que he vivido en mi vida.

      Besosss

      Responder

Deja un comentario