Blog » Queriendo ser madre » Queriendo ser madre. Capítulo 52: Ecografía 20 semanas en la Seguridad Social

Queriendo ser madre. Capítulo 52: Ecografía 20 semanas en la Seguridad Social


Solo quería que el tiempo volara, que se esfumara… y más estas semanas, casi un mes que nos separaba desde la última pesadilla hasta la siguiente ecografía que teníamos en la Seguridad Social. Y es que no me quedé tranquila por mucho que aquel ginecólogo nada empático dijera que todo estaba bien…¡ni siquiera pudimos oír el corazoncito de mi bebé!

Por otra parte no había nada que nos hiciera pensar que algo iba mal; no volví a sangrar, estuve con la progesterona, se supone que para cuidar a mi tesoro, dos semanas…y lo que es mejor, cada día notaba más su presencia. Ya si sabía con seguridad que era él, ya lo notaba todos los días y eso, además de hacerme la mujer más feliz del mundo, me daba tranquilidad.

El invierno se echó de sopetón, aquí no tenemos ni primavera ni otoño y el tiempo pasaba despacio. Además, como supondréis, después del sangrado me declararon embarazo de riesgo, sobre todo por los dos abortos anteriores y me dieron la baja laboral. Temí que, como a muchas de mis compañeras de trabajo, me tuvieran cada cierto tiempo viajando a la capital para pasar el tribunal médico, pero en realidad todo fue muy bien; con la empresa no tuve ningún problema, al contrario siempre tuve su apoyo, en cuanto a la mutua, me llamó una ginecóloga a los dos días de coger la baja para informarse de que pasaba, le explique lo ocurrido y que estaba en reposo por dos semanas, al mes o así, recibí una carta con la cita del tribunal pero antes de ir llamé para explicarles mi caso y la inconveniencia de viajar, ya no estaba en reposo pero no quería arriesgarme por nada, y mi sorpresa fue cuando me atendió la misma ginecóloga, pidiéndome perdón por el error y diciéndome que de viajar y trabajar me olvidara, ella me haría un seguimiento por teléfono. Pues ya os adelanto que no me volvió a llamar hasta que UBMF no tenía 2 semanas de vida.

Me encontraba genial, no sentía ninguna molestia, si no hubiera sido por esa barriga que crecía por momentos y las dos heriditas en las comisuras de los labios, es como si no estuviera embarazada. Pensé en no adelantar acontecimientos, después del gran susto, de nuevo me entró ese miedo atroz y empecé a pensar en lo vulnerable que todo puede llegar a ser… ni siquiera quería comprarme ropa de premama, pero ya era imposible, no podía apañarme con nada de lo que tenía de antes y me compre un par de pantalones, lo único en todo el embarazo. Yo solo quería que llegara la nueva ecografía para volver a respirar, para verlo de nuevo, para asegurarme de que todo seguía bien, para disfrutarlo, para ponerle un nombre…

Y llegó el ansiado día, 7/11/11, día de la Ecografía 20 semanas en la Seguridad Social. Os recuerdo que esta ecografía morfológica, creo que la más importante del embarazo junto a la primera donde se escucha el latido, ya me la había hecho por lo privado a las 16+5 semanas y fue cuando me dijeron que tendríamos un niño. Salimos de casa temprano, teníamos 25 kilómetros por delante y varias sensaciones de las que te llenan el alma…Y el estómago, la primera dos pedazos de donuts que me metí entre pecho y espalda en el coche de camino a la consulta, aproveché puesto que mi gine privado me prohibía tomar azúcar antes de una ecografía, y aquí no había quien me dijera nada. También recuerdo la ropa que llevaba puesta, estrené mi pantalón beige premamá y mi jersey de pico verde, me sentía tan bien…Me emocioné cuando cada vez que parábamos en un semáforo UPMF tocaba mi tripa con la esperanza de notar alguno de esos movimientos...los donuts lo pusieron como las motos jajajaja. Y aun quedaba lo mejor…

Como siempre llegamos con mucho tiempo y estuvimos un ratito esperando, mientras tanto UPMF y yo hablábamos sobre nuestro bebé, sobre las ganas que tenía él de sentirlo, yo le relataba cada uno de sus movimientos…¡era increible, mágico! y él se moría de la envidia. Decidimos no decir que ya habíamos pasado por esta eco hacía semanas, supongo que para que no influyera en la manera de proceder y no diríamos que ya sabíamos que era niño. Sobre esto incluso bromeábamos, entre risas a UPMF se le ocurrió decir «mira que si ahora nos dicen que es una niña» jajajajaj…¡qué ocurrencias!

Por fin nos llamaron, era una ginecóloga muy joven y muy amable que se preocupó de leer mi historial antes de que entrara…¡con eso ya nos ganó! Fue ella la que empezó a explicarnos lo que había pasado hacía unas semanas con el sangrado y entendió lo preocupados que debíamos estar desde entonces. Por eso mismo no quiso demorarse más y comenzó con la exploración, he de decir que no tuvo nada que ver con la que mi hizo mi ginecólogo del privado, pero con los pocos medios que tenía esta mujer, lo mal que se veía el monitor y el poco tiempo del que disponía…fue muy apañada y bastante completa. A mí me volvió a ganar cuando lo primero que me dijo, al segundo de empezar, fue «para que te relajes y te quedes tranquila, mira ahí está tu hijo latiendo como un loco» (no tenía que haberme comido los donuts) y yo se lo agradecí en el alma con las lagrimillas de la emoción correspondientes asomando. Siguió adelante tomando medidas, anotando y luego explicándonos a nosotros, viendo los principales órganos, las principales funciones…y sobre todo tranquilizándonos mucho, repetía una y otra vez que ya era muy difícil que a esas alturas pasara algo.

Ya sabéis lo que se disfruta en una ecografía, podríamos estar allí horas viendo a nuestros bebés, todo era prefecto, todo iba bien; la ginecóloga excelente haciendo su trabajo y más humana imposible, mi bebé estaba perfecto, a nosotros no se nos quitaba la sonrisa de la cara…hasta que, sin ni siquiera preguntar, anticipándose a nuestra elección, esa ginecóloga impecable hasta ese momento soltó por su boquita un…

-Mirad mirad, enhorabuena, ¡¡vais a tener una niña!! (si pongo siete signos de admiración no exagero el entusiasmo y la convicción con lo que lo dijo la doctora)

Eing??? (tampoco exageraría con los signos de interrogación que definirían nuestras caras en ese momento). Y mira que mirábamos a aquella pantalla más negra que un grajo, que yo no veía ni niña, ni niño, ni un jamón disfrazao de flamenco que nos hubieran puesto allí…¡allí no se veía na!. ¿Y ahora qué? ¿qué es lo que íbamos a tener? estaba claro que una cosa u otra, por esa parte estábamos tranquilos…¿¡pero  qué!? todo esto en milésimas de segundo y en medio de un contradictorio estrés mental que hasta podía sentir a mis neuronas pegarse tortas si prestaba atención…pero claro, nooooooo, estaba demasiado ocupada preguntando a UPMF mediante gestos que qué hacíamos, ¿nos callábamos? o decíamos a la de tres ¡es un niñooooooo!. UPMF se me adelantó con un sutil y solapón ¿seguro?Enseguida rectificó diciendo que se había equivocado por tener las piernecitas cerradas…josú la situación me dejó agotada jajajaj.

Esta ginecóloga se tomó tanto interés en mi caso que nos dio cita para una ecografía extra entre esta y la del tercer trimestre. Antes de salir nos deseo lo mejor y nos regaló una canastilla…¡qué ilusión!. Este fue uno de los días más felices del embarazo.

…continuará

Capítulo 51

Ya sabéis que sigo esperando vuestras historias en mamarreir@gmail.com, más detalles aquí.


Responsable » Carolina Vargas Alarcón.
Finalidad » Gestionar los comentarios.
Legitimación » Tu consentimiento.
Destinatarios » Al enviar un comentario, este se mostrará en la página mientras no nos indiques lo contrario. Tu e-mail y tu IP se almacenan internamente para prevenir el Spam y en caso de ser preciso contactarte en relación a tu comentario, pero no se mostrarán. Tus datos no serán cedidos ni usados para otro fin sin tu consentimiento salvo que exista una obligación legal. Puedes leer más en la Política de Privacidad.
Derechos » Podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos en contacto@mamarie.com.

38 comentarios en «Queriendo ser madre. Capítulo 52: Ecografía 20 semanas en la Seguridad Social»

  1. Jajajaaja!!! Que buen rato pasastéis!!! anda que a mi me dicen eso y me muero!!!!
    Yo cuando fui a hacerme la eco de las 20 semanas ya sabía que era niña. Y era indudable, pues me habían hecho una prueba de sangre, para saber si el bebé venía bien y oye!!!! que contentos todos con la niña.
    Pero por si acaso, cuando llegué a la consulta, le dije al médico: Me han dicho que es niña, pero usted mire bien, no vaya a ser que en estas dos semanas le haya crecido algo entre las piernas. El médico no podía parar de reírse.
    Al cabo de poco rato me dijo: Te lo corroboro, no tiene nada entre las piernas. Es una niña y va a ser enoooorme!!! 😀 😀 😀
    Incluso me dijo que si seguía a ese ritmo de maduración podría nacer antes y la peque lo hizo.

    Saludos

    Responder
  2. Menuda cara se os debió de quedar cuando os dijo que era niña! jejejeje. Y sobre todo a esas alturas, porque si te lo dicen con 12, que aún no es seguro pues bueno pero con 20, os debísteis de quedar a cuadros!
    Así me gusta, ese UBMF culo inquieto haciéndose notar para dejar contentos a papá y a mamá 🙂 Lo cierto es que en cuanto lo empiezas a sentir es una tranquilidad tremenda…

    Responder
  3. jajaja que bueno,menuda cara se os quedaria,yo ya conozco un caso que se equivocaron,les dijeron niña seguro,compraron todo rosa,cuna incluida y cuando dio a luz,sorpresa!! niño! jajaja
    En fin me alegro mucho que os tocara una ginecologa maja y que todo iría ya por fin bien!
    Besos

    Responder
  4. Jajajaa una niña!! me imagino las caras… fijate, yo intuí el sexo de mis hijos, incluso lo soñé, y no fallé, dos de dos.
    Con mi Pitufín lo supe antes de tiempo, a parte de que el embarazo era distinto, la tripa de otra forma,,,,,, en la semana 12, ya nos lo dijeron y bueno, tengo una anecdota que un día te cuento por whastapp 😉
    Que alegría y tranquilidad con esa eco 🙂
    Un besote

    Responder
  5. En esta ecografía fue cuando me dijeron a mi el sexo de mi bichilla. y yo soy malísima para averiguar nada en esas imágenes pero aquea entrepierna no dejaba lugar a dudas. aún así ¡no te creas queme fié mucho! Me daba pánico comprar vestidos y cosas sólo de niñas y que luego me saliera un churumbel macho.

    Responder
    • Si, es cuando lo suelen decir, nosotros lo sabíamos antes porque fui al privado…Yo no veo nada en las ecos, pero si ellos lo dicen pues nada, de todas formas lo preguntaba en cada eco, por si habñia cambiado otra vez.

      Responder
  6. Anda que!!! jejeje menuda situación! Lo importante es que ya sabíais que a vuestro niño le encantan los donuts (y a quién no!) y os deleitó con un bonito baile en la barriguita! Qué emocionante tienen que ser las ecos, el sentir a tu bebé dentro de ti… ayyyyy

    un besito!

    Responder
  7. Jajajajjaja, pero seguro que os quedó la intriga hasta que no lo tuvisteis en brazos y le visteis la pichurrina, no?
    Tienes razón, el momento de la ecografía es mágico, tenía que ser obligatoria una eco cada dos semanas, jajaja
    Muakkkk

    Responder
  8. Jejeje, se te tiene que quedar una cara sabiendo que es un niño que te diga convencida que es una niña!!!!! Pero bueno por lo menos alguien que lo miraba todo bien y mostraba interes por vosotros, eso es lo mas importante!!!!

    Responder
  9. Yo siempre he sabido el sexo del bebe antes de la 20, porque en los dos embarazos me salió un riesgo super elevado de síndrome de down, con lo cual me tuvieron que hacer amniocentesis en los dos casos y cuando te dan los resultados de la amniocentesis te dicen el sexo del bebe
    Que tranquilidad ya ver que todo estaba bien, aunque con equivocación incluida, pero supongo que despues de todo lo que habiais pasado, el sexo del bebe era los de menos.
    Un besote.

    Responder
  10. No podéis tener una eco sin sobresalto eh, anda que vaya momentazo que os diga niña y vosotros sin saber si confesar que es niño o no jajaja. Que bien te quedas cuando pasa esta eco y está todo bien, te relajas muchísimo.
    Por cierto que casualidad, hoy publiqué el post de la eco de las 20 semanas, vamos a la par jajaja.
    Besote.

    Responder
  11. Ayyyyy que emoción!!!! Aunque ya supiérais que era niño y a pesar de la metedura de pata que arregló en seguida, menuda alegría ver que todo va bien!!!!!
    Yo supe que la mayor ersa niña en una eco de urgencias porque una ginecóloga «inteligente» a la que acudí por un manchado que al final no era nada me dijo de sopetón que no le oía el corazón, y cuando fui a urgencias se llevaban las manos a la cabeza diciendo que con acercar la oreja a la barriga ya se oía y que si había fallado algún aparato se comprueba, no te mandan a urgencias diciendo que tu bebé no tiene latido, que cas me da algo. En fin, al menos supe que era niña antes de tiempo y es lo que me quedo.
    Y en la de las 20 semanas me lo confirmaron.
    Me encanta esta sección, es tan emocionante, te imagino con tu pantalón beige y tu jersey de pico, nerviosa e ilusionada…ainnnns. Un besín.

    Responder
    • Claro que si, lo del sexo quedó en esto, una anécdota para recordar, lo importante era saber que todo iba bien después del sangrado.

      Dios mío, pero cómo te hicieron eso!!?? qué sustazo!!!

      Jajajaja gracias, me alegro que te guste y que incluso me imagines!!!

      Besossssssss

      Responder
  12. Jajaja, bueno, a las 20 el cambio de sexo es gracioso, a una amiga mía se lo cambiaron en la 32, con la habitación pintada de rosa y todo el armario lleno de vestidos… y nació Juan, xD. Lo importante es que todo estuviera bien, la verdad es que es un descanso! Besicos

    Responder
  13. Bueno lo esencial como siempre es que todo estaba bien….el error se le puede perdonar por lo maja y competente que fue. Ademas del regalito…..jajajajaja
    Bss

    Responder
    • Hola Mar!!! claro que si, lo importante es que todo estuvieera bien, el error se le perdona, si no qué os hubiera contado hoy!!??

      Besossssssss

      Responder
  14. Jaja bueno… No pretenderíais iros a casa sin ningún sustillo? Jaja

    Que relajación saber que va todo bien, y a estas alturas que ya es difícil que pase algo, que le notas… Ainss

    Responder

Deja un comentario