¿¿Dónde está Morfeo??

A ver, a la que tiene a Morfeo secuestrado en casa, si si tú…¡dale suelta yaaaaaa hombreee!, que hay que compartir y ahora me toca a mí. Yo creo que ya está bien…¡¡21 meses sin dormir!!, que ya es cuestión de locura o cordura…¡qué estoy perdiendo la chaveta por momentos!, …

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¡¡Había una carta para mí!!

Cuando fui a visitar al barbudo de rojo, cuando salíamos, en el mostrador donde recogimos la foto, estaba la oficina de correos de Papá Noel. Ofrecían la posibilidad de dejar tus señas ¡¡para que el propio Papá Noel te enviara una carta en Nochebuena!!, y simplemente por la curiosidad y …

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Mi hijo crece entre libros, no hay edad para la Lectura

Mi hijo crece entre LIbros…»No hay edad para la lectura»-¿cuántas veces hemos leído u oído esta frase? seguro, que como yo, la habéis oído muchísimas veces en los últimos tiempos. Por desgracia, mis tiempos de niñez no eran los mismos que ahora, ¡eran otros tiempos!, mis padres pertenecen a una generación de escasa formación académica, no había tantas posibilidades ni económicas ni culturales, y aunque si se preocuparon mucho porque tuviera lo que ellos nunca tuvieron; esa frase «hija tú estudia, que no te pase como a nosotros»…en mi caso, si hubo edad para la lectura. Edad, en la que por mi misma me di cuenta que me gustaba leer, que me enriquecía, me entretenía y aprendía.

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¡Habemus Papam!

Si descartamos cualquier tema relacionado con el estado más pequeño del mundo, me veo obligada a aclarar, por si las imaginaciones ya están volando, que en La familia muy feliz nunca se armó el belén, nunca ha habido un San José, y Un bebé muy feliz no es obra de …

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La primavera llegó en diciembre

Como todos los días, mientras desayunaba, una embarazada solitaria y asustada, entraba a un grupo de un conocido foro al que solía seguir en silencio. Nunca me atreví a escribir por miedo a que de nuevo, como en las ocasiones anteriores, todo se fuera al traste y no quería establecer …

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Pequeñas historias…grandes progresos.

Era se una vez un pequeño hueco entre la mesita de noche y el cabecero de la cama, era estrecho, oscuro y tenebroso. Decían los del lugar, que allí dentro existía un tesoro, un misterio que nadie había alcanzado a descubrir por la dificultad que suponía llegar hasta él; «algo …

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