Volver a la rutina, ¡qué me está costando este nuevo curso!

Siempre, siempre me ha costado muchísimo pasar página, dejar atrás un momento, una época, una situación y empezar de nuevo. Aunque no haya ocurrido nada importante y aunque no me enfrente a nada en particular en la nueva etapa. Para mí, volver a la rutina siempre ha sido difícil.

Este verano era distinto y sabía que volver de vacaciones no iba a ser coser y cantar. Este verano deseaba con todas mis fuerzas que nunca acabara, que fuera eterno. Pero es mentira cochina eso de «cuando quieras algo, basta con desearlo mucho y muy fuerte para que se cumpla». Por desgracia tengo tanta experiencia en eso desear y que no se me cumplan las cosas…

Y es que ¿no os ha pasado que un momento, un mes, unas Navidades o como en este caso, un verano, resulta ser más importante que los demás de vuestra vida? Me refiero a que se convierte como en un punto de inflexión, lo que marcará un antes y un después. De esas ocasiones en las que se quiere que pase el tiempo y a la vez da miedo.

Pues eso, se avecinan cambios en nuestras vidas, unos más importantes que otros, pero no por ello dejan de preocuparme todos por el igual. Es por ello que volver a la rutina me da como vértigo.

¿Por qué me está costando tanto volver a la rutina tras las vacaciones de verano?

Pues simplemente porque están pasando cosas que me lo están complicando muchísimo. Cuando digo «por fin mañana no tengo nada y podré sentarme a gusto…» siempre surge algo y algunos «algos» que están surgiendo no son como para ignorarlos.

Mi rubio acaba de empezar el cole de nuevo ¡y este año a primaria!. Sé que no es como al principio en educación infantil, pero no deja de ser un gran cambio; edificio nuevo, recreo nuevo, nuevos maestros/as, clases en inglés, nuevos compañeros, otros hábitos, rutinas…Y este niño mío como es tan tan…sensible a los cambios. La verdad es que esto me ha tenido estos días un poco preocupada. Además, aunque él ha empezado muy contento e ilusionado por ir al cole de los mayores, la cosa se ha torcido un poco. Ya os contaré un «problemilla» (espero que se quede en eso) que ha surgido y que nos tiene con el alma en vilo :(.

Nuestras vidas laborales también son un tanto ajetreadas. El padre de mi criatura espera grandes cambios en breve y aun no sabemos si para bien o para regular. Como él dice-«nunca para mal». Y yo, pues, la verdad es que no me puedo quejar, todo marcha bien, aunque bien es cierto que podía ir mejor, pero ya os digo que ciertos acontecimientos me lo están poniendo muy difícil.

Bloguerilmente hablando, mmmmm una pregunta ¿sois de los que empezáis el nuevo año bloguero en enero o en septiembre? Yo lo empiezo ahora y en cuanto a los blogs no puedo estar más contenta. Ambos van creciendo, más agradecíos son los pobres míos y mira que le dedico lo justo. Ah no sé si os habéis dado cuenta, pero tengo logo y diseño nuevo ¿os gusta?. Mucho más acorde a como somos ahora, con página de inicio nueva con fotos propias, nuevas categorías y muchas ideas en mente. Lo más importante es que le he dado un buen charipeo por dentro que también le hacía falta, ya sabéis «en casa de herrero…»

Ahora solo me falta escribir, escribir y escribir. Y me muero de ganas por hacerlo y disfrutar de ello como antes. Bueno, pero por el momento el caso es empezar ¿no? Este es mi primer día de trabajo tras la vacaciones y no está yendo tan mal. Por cierto, en estos días publicaré en Crea y Gestiona tu Blog unos consejillos para que esta vuelta sea más llevadera, estad pendientes.

Como veis tengo varios frentes abiertos y alguno más que me dejaré por ahí seguro jejejej.

Ains y no me enrollo más, que estos posts desahogo nos sientan de maravilla, pero reconozco que pueden llegar a ser un coñazo jejejej.

Y vosotros, ¿qué tal la vuelta a la rutina? ¿Me contáis?