Blog » Queriendo ser madre » Queriendo ser madre. La Historia de Yo Tampoco Sabía(I)

Queriendo ser madre. La Historia de Yo Tampoco Sabía(I)


La Historia de Yo Tampoco Sabía (I)
La Historia de Yo tampoco sabía

¡Qué contenta estoy de tener hoy a quien tengo en Queriendo ser madre! qué porqué!? porque es mi amiga, porque la aprecio muchísimo y porque tiene una historia más digna de guión de novela romántica que de mi humilde sección.

Ella quiere mantenerse anónima, pero vamos, que con el nombre de su blog y su farola deslumbrante es suficiente para que la conozcamos todos. También se prodiga en las rrss; facebook, twitter, Instagram y Google+.

Os tenía que haber avisado que trajérais palomitas y pañuelos…bueno, no os preocupéis que hay dos entregas más de…

Queriendo ser madre. La Historia de Yo Tampoco Sabía

Hay cosas en la vida que ni te cuestionas, cosas que has tenido claras desde siempre, en mi caso una de esas cosas es que quería tener por lo menos dos hijos y que quería ser madre antes de los treinta, es lo que había visto en mi casa y es lo que quería para mí, mi madre me tuvo con 21 años y somos cuatro hermanos, supongo que el hecho de ser la mayor de los cuatro y que con el más pequeño me lleve 19 años afianzó más si cabe mi instinto maternal.

A los 18 años empecé una relación con el que fue mi primer «novio oficial», una relación tóxica que duró seis años, seis años en los que me perdí a mí misma, de esos seis años los dos últimos estuvimos en la búsqueda del bebé tan deseado por mi parte, aunque a día de hoy me alegro que no llegase en aquel momento… por algo se llama ex.

Tras acabar esa relación el tiempo pasaba y yo ya no estaba por la labor de encontrar al hombre perfecto, al padre de mis hijos, de hecho no tenía claro si quería hijos, realmente ¿sería capaz de ser buena madre?¿y si era verdad lo que él me decía? ¿y si era verdad que no valía para tener hijos? ¿que no valía para nada? ¿quizá el hecho de no haber concebido era una señal de que no era mi destino ser madre? ¿si no había sido capaz de cuidar de mí misma como iba a poder cuidar de un bebé? abandoné mi sueño, bueno, mejor dicho, me robaron mi sueño y con él una parte de mí.

Pero dentro de lo que cabe estaba bien, o por lo menos eso parecía, estaba en una época de disfrutar de todo lo que me había perdido, salir con amigas, ir de fiesta, disfrutar de la vida, pero no era feliz, una parte de mí estaba vacía. Pasado más de un año tuve alguna relación esporádica, pero no me fiaba, todo lo bonito es tan fácil que se vuelva feo.

Seguía teniendo una herida interior que no conseguía sanar y entonces un día así sin más con una amiga decidimos irnos a vivir a 800 kilómetros de nuestra ciudad, cambiamos la provincia de Barcelona por la de Jaén, ella tenía familia allí y ninguna teníamos ni obligaciones ni ningún tipo de compromiso, así que ¿por qué no? Hoy puedo decir que fue la mejor decisión de mi vida. Allí con otro aire, con otra gente, gente que me miraba y me veía a mí y no a esa «pobrecita» allí fue donde realmente volví, volví a sonreir sinceramente, volví a tener sueños, pude pasar página, que no olvidar y volví a sentir que quería y merecía ser madre y digo merecía por que era mi gran sueño, el sueño que me robaron y el sueño que recuperé, volví a creer que sí que había en algún lugar un hombre perfecto para mí, pero tampoco era algo que me quitase el sueño, si no nos encontrábamos antes de que yo tuviera  29 años pues no pasaba nada, sería madre soltera, total si lo encontraba después y realmente era perfecto no le importaría que ya tuviera un hijo.

Volvimos a la provincia de Barcelona y en el verano de 2009 a mis 27 años había recuperado las riendas de mi vida y entonces un día me llegó un mensaje al Facebook «Cena exalumnos» acompañado de algunas solicitudes de amistad. Entre ellas una muy especial.

Cuando iba al colegio, conocí a un niño que me caía bastante mal, el típico chulito de clase, la verdad es que el sentimiento era mutuo, el era el rey de la clase y yo la republicana que llegó para convivir en su reino los dos últimos cursos antes de pasar al instituto, así que la “tortura” no duró mucho. Durante esos dos años las peleas fueron continuas, pero he de confesar que era un amor odio un tanto particular, aunque supuestamente yo le caía tan mal como él a mí, cabe destacar que en una ocasíón me encerró en el lavabo y me robó un beso, se salvó del guantazo ya que una décima de segundo antes de propinar mi derechazo entró una compañera, que si no… ay!!! si no… aún le dolería la mejilla, pero claro ese guantazo hubiera generado que nuestro “secreto” fuese público y no estaba yo por la labor.

Pasé al instituto y por suerte no iba al mismo que él. Los años pasaron, la vida me enseñó su cara dulce y su lado amargo durante ese tiempo y pasados algo más de diez años, fue cuando algunos de los antiguos compañeros de aquel colegio decidieron reunirse para ver que tal nos había tratado el tiempo.

Cuando vi su solicitud de amistad, la verdad es que por el nombre no me sonaba demasiado, pero al ver los amigos en común deduje que era de aquellos compañeros que estaban organizando la reunión mencionada, total que acepté.

La primera vez que nos reunimos, él no pudo ir. Empezamos a chatear, era divertido, él es un serio divertido, que me hace reír a carcajadas, así que decidimos quedar un día para ir a tomar algo, pero por unas cosas y otras siempre alguno de los dos no podía. Hicimos una segunda quedada de clase para la fiesta mayor y en esta ocasión él sí podía asistir y yo también.

…continuará

Dejad de comeros las uñas y decidme que os ha parecido…¡hasta ahora! porque la historia tiene para dos capítulos más. Al principio no fue nada fácil para ella, pero intuyo que se va a ir convirtiendo en una bonita historia de amor, verdad!?

Me ha encantado esta sección, ¡nos ha aportado tanto a todos!. Parece una despedida, aun no, pero si no recibo estos días más historias, esta será la última de Queriendo ser madre. Así que si alguien se anima, estoy en mamarreir@gmail.com, en el formulario a pie de página o a través de un mensaje privado en Facebook…os espero!!


Responsable » Carolina Vargas Alarcón.
Finalidad » Gestionar los comentarios.
Legitimación » Tu consentimiento.
Destinatarios » Al enviar un comentario, este se mostrará en la página mientras no nos indiques lo contrario. Tu e-mail y tu IP se almacenan internamente para prevenir el Spam y en caso de ser preciso contactarte en relación a tu comentario, pero no se mostrarán. Tus datos no serán cedidos ni usados para otro fin sin tu consentimiento salvo que exista una obligación legal. Puedes leer más en la Política de Privacidad.
Derechos » Podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos en contacto@mamarie.com.

22 comentarios en «Queriendo ser madre. La Historia de Yo Tampoco Sabía(I)»

  1. Me has dejado pegada a la pantalla del móvil jajaja, que interesante, hay que esperar toda una semana para el resto de la historia??
    Carol, si alguna vez saco tiempo te mando la mía.
    Besotes.

    Responder
  2. ¿como que se acaba? No puede ser. Voy a hacer una campaña para animar a la gentea escribirte ya. Con lo que a mi me gusta esta seccion que estoy aqui movil en mano y niña en la teta a las 6 de la mañana leyendo esta historía que ya me ha enganchado. Deseando estoy que llegue la segunda entrega.
    Un besazo a las dos

    Responder

Deja un comentario