Blog » Queriendo ser madre » Queriendo ser madre. Capítulo 28: Reinventándome.

Queriendo ser madre. Capítulo 28: Reinventándome.


Sin duda lo más duro, como ya dije en el capítulo anterior, fue llegar a casa, a esa casa en la que en tan poco tiempo, ya habíamos pintado cada rincón de felicidad, a la casa que me recordaba a ese futuro que teníamos a nuestro alcance y que de la noche a la mañana se borró por completo de nuestros corazones, pero seguía allí, presente en cada molécula de oxigeno que ahora, y en unas circunstancias totalmente diferentes, teníamos que respirar y era muy difícil…¡me ahogaba!.

Los dos primeros días fueron los peores, al dolor por la pérdida se unió un terrible dolor físico debido a una cistitis y un continuo ir y venir de llamadas de «lo sientos» que no hacían más que remover mi alma y que UPMF, con todo su dolor, se que igual al mío, quiso evitarme y encargarse él de atender…llegó un momento en que no sabía por qué lloraba.

Pasó un mes, en que solo dejé de llorar para dormir en momentos en los que el cansancio y la apatía me vencían…¡un mes! se dice pronto. UPMF y mi madre, aunque siempre respetando mi dolor y mis tiempos, ya no sabían como animarme, la gente seguía llamando para interesarse por mi y yo seguía sin querer hablar con nadie. El trabajo me esperaba, poco antes del tratamiento había logrado un puesto mejor, la reforma de la casa también estaba pendiente…¡a mi no me importaba nada!

Un día amaneció como todos los anteriores, transcurrió gris y triste…hasta que UPMF llegó del trabajo a media tarde y de repente le pedí que me sacara de allí; no solo de casa, en aquel momento necesitaba salir de aquella vida y lo necesitaba ya. Me vestí, me recogí el pelo y nos fuimos a un bar cercano de un familiar a beberme un cervezón que me supo a gloria, tampoco podía pedir más, estaba de baja laboral y no era plan de irme de fiesta, pero tuve un momento de olvido que me sentó muy bien. Solo dejé pasar el fin de semana y el lunes a primera hora mi doctora me dio el alta. Con la vuelta al trabajo empecé a ser yo de nuevo, poco a poco y con la ayuda de todos los que me rodeaban.

En cuestión de días, los detalles de la obra en casa que estaban casi parados, empezaron a agilizarse…creo que en esto UPMF tuvo mucho que ver, él se esforzó muchísimo por sacarme de ese pozo en el que estaba metida y veía que entre planos, suelos, azulejos, puertas…estaba distraida y mi mente dejaba de dar vueltas a sin sentidos. En pocos días tuvimos que desalojar la casa y nos fuimos a vivir a casa de mi madre.

Este cambio fue para mi una via de escape, una liberación, un cambio total de aires, de rutinas, de entorno. En «mi casa» de siempre, con mi madre y mi marido empecé a sentirme cada vez mejor, empecé a retomar el aire que me estaba faltando…¡las ganas de vivir y la necesidad de ilusionarme de nuevo!

Durante la segunda navidad más triste de mi vida, en la que parecía que estaba viviendo un papel ya que nada se parecía a lo que tenía que haber sido, lo que había soñado, lo que había planeado, a como me veíarecibí una llamada, la llamada de mi Dra. T. de la clínica IVI, proponiéndome, puesto que ya habían pasado casi 4 meses, empezar un nuevo tratamiento en enero…ayyyyyyy y ¿qué hacía? de nuevo algo se removió dentro de mi, yo que tanto deseaba ser madre, pero que a la vez , en esos momentos lo que más quería era reencontrarme conmigo misma y lo estaba consiguiendo, necesitaba volver a tener vida, estaba en plena reforma de casa, fuera de nuestro hogar, UPMF no estaba muy de acuerdo, nos aterraba la posibilidad de pasar de nuevo por lo mismo…estaba muy confundida…¡maldita llamada que me perturbó mi calma por completo!

 …continuará

Capítulo 27


Responsable » Carolina Vargas Alarcón.
Finalidad » Gestionar los comentarios.
Legitimación » Tu consentimiento.
Destinatarios » Al enviar un comentario, este se mostrará en la página mientras no nos indiques lo contrario. Tu e-mail y tu IP se almacenan internamente para prevenir el Spam y en caso de ser preciso contactarte en relación a tu comentario, pero no se mostrarán. Tus datos no serán cedidos ni usados para otro fin sin tu consentimiento salvo que exista una obligación legal. Puedes leer más en la Política de Privacidad.
Derechos » Podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos en contacto@mamarie.com.

42 comentarios en «Queriendo ser madre. Capítulo 28: Reinventándome.»

  1. Los momentos duros hay que pasarlos si o si, y el tiempo y la ayuda de los más cercanos van poniendo todo en su sitio o al menos eso parece. Que bien que te viniera esa reforma, ese cambio de aires a casa de tu madre…. Y esa llamada te volvió a dar con mucho más miedos la ilusión más grande de tu vida!!!
    Besazos!!

    Responder
  2. Vaya mes horrible pasarías…yo no sé qué hubiera hecho…supongo que lo mismo,llorar mucho.
    Tienes un marido increíble, me encanta leer las partes en las que hablas de el,tan unidos,siempre apoyandos, es precioso.
    Un besoooo

    Responder
  3. Qué importante fue el apoyo de tu marido y tu mami en esos momentos… ojalá te hubiera conocido entonces para poder darte un abrazo virtual y gigante y para poder animarte y mandarte energía positiva!
    Osea que cuando ya estabas saliendo del agujero se te vuelve a plantear la posibilidad de otro tratamiento… y qué hiciste?

    un besito!

    Responder
    • Fue esencial, sin ellos me muero!!! Ayyyyyy no me digas eso!!!! bueno pues me cojo el abrazo ahora, que un abrazo sincero reconforta sea cuando sea…

      Ya lo leerás la semana que viene…

      Besosssssssss

      Responder
  4. Vaya! debió ser muy traumatico todo. Pero me alegro de que tuvieras el apoyo de tu familia, que además luchaba con su propio dolor. Yo soy de las que piensa que el amor todo lo puede (que ñoña soy si) y con una persona que te quiera a tu lado se puede salir de todo. Un besazo.

    Responder
    • Si lo fue, si no es por ese apoyo hubiera sido imposible levantar cabeza…De ñoña nada, el amor es la fuerza más grande y si que lo puede todo. Gracias por tu visita.

      Besosssssssss

      Responder
  5. Es que tiene que ser algo durísimo, Y justo cuando ya empiezas a centrarte de nuevo en tu vida sin niños te plantean esa nueva posibilidad. Niña qué ir y venir de pruebas, malos ratos y frustración hasta conseguir la llegada de UNBMF.

    Responder
  6. Mira que a veces me cuesta leerte…que me pongo tristona total!!! luego pienso en que ahora tienes un tesoro y a tu marido…. y me recompongo!!
    Sólo espero seguir leyendo más de esta historia, de verdad, y llegar al final feliz y que siga ….
    un besote y mis ánimos

    Responder
    • A ver si vas a dejar de leerme???!! ayyyy no, pues no me leas los jueves…Eso eso tienes que tener siempre en mente que ahora soy muy feliz con UPMF y UBMF.

      Ojalá siga, ojalá…

      Responder
  7. Debe ser horrible pasar por eso. Estoy con lo que ya te han escrito todas las demás, que suerte contar con una pareja que te apoyase, te cuidase y respetase tanto en tu duelo aún cuando él también estaba pasando el suyo propio.

    El papá de Gordito y yo también hemos pasado muchos momentos duros, muy difíciles también y contar a tu lado con una persona que tw da su apoyo y amor incondicional en toda situación hace las cosas más llevaderas y une mucho como pareja.

    Por eso, por estar a tu lado, hoy con tu permiso, le mando el beso a UPMF!! Olé tú!!

    Responder
    • Es horrible ,si…el también lo pasó fatal, igual que yo…lloramos juntos. A nosotros nos ha unido mucho todo esto.

      Se lo doy de tu parte. Besazos para ti por tu comentario.

      Responder
  8. Menuda pesadilla por la que habéis pasado… de verdad que sólo de pensarlo se me hace un nudo en el estómago.
    Es increíble también la capacidad de reacción que tienen nuestros maridos… mi caso no tiene nada que ver con el tuyo, pero cuando nació Redondo y las abuelas me dejaron al borde de la locura, el que me ayudó a salir del pozo y a recuperar la cordura fue Hombre Tranquio… aún cuando a el lo tenían tan mareado como a mi. Si no hubiera sido por él hoy seguramente que yo estaría con una depresión o peor.
    Un beso enorme para tí y otro para UPMF, que se lo merece, por quererte, ayudarte y apoyarte tanto!!

    Responder
  9. Para mi cuando pasé por la misma situación fue muy importante contar con el amor de mi marido y de mis hijos. Daba gracias por tener dos niños tan bonitos, pero porque no podía tener otro. La carga psicológica es muy grande y la persona que está al lado solo puede respetar tu dolor, no lo puede curar, pero con su amor te puede hacer entender que tienes que seguir viviendo por ellos, porque nadie, ni siquiera tu, tiene la culpa de lo que ha pasado.
    Un abrazo.

    Responder
    • Es fundamental el cariño de los nuestros. El sentimiento de culpa es grandísimo, tu lo sabrás, yo solo pensaba, quizá si no hubiera hecho esto o si hubiera hecho lo otro…es tremendo!!!

      Besossssssss

      Responder
  10. Uff.. que decisión más difícil, vaya llamada. Te imagino con un torbellino de dudas en la cabeza, sopesando…si..no….no…si….
    Menudo rato pasásteis los dos, esas situaciones deben de ser muy duras, mucho, no puedo ni imaginármelo 🙁
    Carol, tu marido y tu sois admirables, por lo menos para mi. Todo lo que habéis pasado, madre mia…es increíble. os envío un abrazo de todo corazón, con lágrimas en los ojos , de verdad..

    Bueno…ya…jope, que estoy en la oficina y se me escapan las lagrimillas..
    muchos besos!!!

    Responder
    • Vaya tela…ya me has hecho llorar! Lydia somos dos personas muy normalitas con un deseo muy fuerte que nos llevó a hacer lo imposible por conseguirlo.

      Gracias por tus palabras.

      Aceptaré el tratamiento? Ahhhhh suspense jajajaj

      Besossss

      Responder
  11. UPMF es una persona muy especial, así como tu madre, aunque a esta siempre se le piensa que tiene que estar en los buenos y malos momentos. A pesar del duro golpe, creo que os unisteis aún más.

    Responder
  12. Estoy de acuerdo con lo que ya han publicado. No estoy segura de que nosotros lo hubiésemos superado, como pareja no somos ni la mitad de fuertes, y de hecho ese es uno de mis miedos al afrontar la maternidad… Que crecemos cada día, pero no siento que seamos invencibles. ¿Y si nos supera?

    Responder
    • Nosotros hemos estado muy unidos siempre, pero desde que pasamos por todo esto, mucho más…La maternidad es otra historia, ya he contado que nosotros los primeros meses discutimos muchísimo…es difícil, pero se supera!

      Responder
  13. Ufff, ni sé que escribirte, solo que me apena mucho q hayas tenido que pasar por todo esto. Y que tienes suerte, mucha suerte! No todo el mundo puede decir q tiene a una persona a su lado como UPMF y en circunstancias así es cuando se ve realmente cómo es la persona q tienes al lado.
    Un beso enorme!

    Responder
    • Bueno lo pasado pasado está. Unicamente os lo estoy contando por si a alguien le puede ayudar y para que quede aquí reflejado. desde luego sin él no hubiera superado todo esto y lo que queda.

      Besossssssssss

      Responder
  14. En momentos así es cuando uno se da cuenta de la suerte q se tiene de tener una gran persona al lado, de ser ese tipo de pareja, cono decimos mi Rubio y yo nosotros tenemos un corazón q late en dos cuerpos (ahora tres) y yo creo q vosotros sois igual, ese tipo de amor si se tiene la suerte de vivirlo, puede llevarte más allá de cualquier cosa, de cualquier dolor, más allá de todo lo gris para poder resurgir con más fuerza si cabe. En una pareja así, la felicidad es más grande ya q se multiplica por dos, pero la pena es más pequeña ya q se divide entre dos. La manera en que llevasteis y vivisteis todo este proceso empezando por tu Tesoro Oriental pasando por todo esto y llegando a el gran premio q es UBMF (¿algún día leeremos ya ese bendito capítulo?) dice mucho del tipo de personas q sois… así q simplemente olé vosotros, y en este capítulo sobretodo olé UPMF por la manera de cuidarte y respetar tu dolor teniendo en cuenta q el también tenía q lidiar con el suyo propio. Feliz día! Muack!

    Responder
    • Bueno pues me has emocionado muchísimo con tu comentario. Precisamente cuando le he dado a publicar, me ha quedado el sin sabor de no haber dado la importancia que se merece y la que tuvo en ese momento, al dolor de UPMF, pero veo con tus palabras que tu lo has sabido captar perfectamente aunque no esté implicito. Él lo paso fatal, peor que yo si cabe porque además se sentía muy culpable.

      Gracias por tu comentario. Hoy me voy emocionada a la cama. Besos.

      Responder

Deja un comentario