Cuando tu hijo te pregunta –«Mamá ¿jugamos?»-¿eres de las que resoplas con desgana, de las que pones mil excusas antes de tirarte al suelo o de las que lo deja todo para entregarse en cuerpo y alma y vuelves a ser niña por un ratito!?
Venga, seamos sinceros, supongo que cada una de nosotros tenemos un poco de esas tres que he descrito más arriba, ¡¿verdad!? depende de tantas cosas; el trabajo dentro y fuera de casa, obligaciones, problemas…¡¿cuántas veces no estamos jugando y pensando en otra cosa!?…hay cifras que lo corroboran; según un estudio el 90% de los padres y el 81% de las madres no valoramos la importancia de jugar con nuestros hijos y dedicamos poco tiempo a ello. Sin embargo, para los más pequeños el juego es su vida, su única misión es jugar, pasarlo bien y ser felices.
Y la nuestra como padres es acompañarles y comprender la importancia que el juego tiene para nuestros hijos, para ellos es mucho más que simplemente jugar, para ellos es una necesidad, son los cimientos con los que construyen su visión del mundo y de sí mismos, y tenemos que saber que también a nosotros puede enriquecernos.
El juego en sí mismo es crucial ya que ayuda al niño a expresar su creatividad, desarrollar su imaginación, su destreza motora, aptitudes físicas, cognitivas y emocionales. En las primeras etapas es esencial para ejercitar los sentidos y fortalecer la capacidad mental haciendo que el cerebro se vaya desarrollando de forma saludable…pero si es acompañado de papá y mamá mucho mejor.
La importancia de Jugar con nuestros Hijos
Pero aun es más importante para ellos que compartamos su pasión, nosotros somos su juguete favorito, sus compañeros de aventuras ideales, con nuestra compañía, apoyo y complicidad le transmitimos la seguridad necesaria para seguir explorando. Además de hacerles sentir muy valiosos por ser «merecedores» de nuestro tiempo aumentando así su autoestima.
En el juego con papá y mamá se sientan las bases de la socialización, somos sus primeros amigos, sus primeros compañeros de aventuras y con nosotros aprenden a entender que se debe compartir y respetar al otro.
Jugando en familia se generan y potencian vínculos de amor ya que es una oportunidad única para demostrarnos cariño y afecto.
Podemos educar de forma divertida; adquirir rutinas, conocimientos, transmitir valores…
Nos ayuda a conocer mejor a nuestros hijos y a nosotros mismos en nuestra faceta como padres.
Y sobre todo, lo que no tiene precio es compartir ese momento con ellos, mirando esas caritas felices y esos ojos que echan chispas de emoción.
Hay que jugar con alegría; metiéndolos de lleno en el papel, paciencia; sin prisas y dejándonos llevar, dedicación; en ese momento no hay nada más que estar difrutando junto a tu hijo y amor; mucho amor, dándolo y recibiéndolo.
Nuestros hijos crecerán, buscarán otros compañeros de juego de su edad y tienen que saber que estaremos ahí siempre para cuando ellos quieran jugar con nosotros. Ahora tenemos que aprovechar y sentirnos privilegiados por elegirnos a nosotros como sus mejores amigos.
Yo a veces depende del día resoplo un poco, pero me encanta jugar con ellos
Creo que todas resoplamos alguna vez, no somos de hierro, pero como tu dices, en general disfrutamos mucho con ellos.
A mi me encantan esos momentos de jugar aunque claro a veces te reclaman cuando tienes que hacer mil cosas,pero soy de las que dejo casi la cama sin hacer por pasar ese rato,aunque también le dejo ratos de jugar ella sola,es decir yo estoy ahí mirandola y ella hace y deshace,me da pena que pase esta etapa aunque claro siempre no se puede estar solo jugando,ellos al crecer lo van entendiendo…
Besos
Uffff yo me siento fatal cuando me reclama y realmente no puedo ayenderle o jugar con él, pero claro ellos no entienden que a veces no se puede, que mamá tiene otras cosas
Yo tengo un problema, que siempre estoy haciendo algo cuando el mayor me dice lo de ¿jugamos? y normalmente tiene que ver con que estoy atendiendo al pequeño… Lo bueno es que los hermanos que son seguidos, no suelen reclamar mucho a los padres para el juego, entre ellos se lo montan muy bien!!! y luego tengo la suerte d elo mucho que juega mis padre con ellos y tiene juchos recursos para entretenerles… Yo, sin embargo, carezco totalmente de imaginación!!!!
Hola!!!!!
Pues yo era de jugar mucho y no resoplar nunca, resoplaba y resoplo más si hay que limpias o planchar, jejejeje. Lo bueno es que cuando mis hijos recuerdan aquella época la recuerdan como algo bonito y se ríen mucho de nuestras tonterías, y eso me encanta.
Aún así los míos también jugaban bastante solos porque yo quería que interactuaran entre ellos porque son muy seguidos, solo se llevan un año.
Lo bueno de eso es que de mayores, aunque no juguemos a esas cosas seguimos jugando a juegos de mesa o a las cartas y en la playa con las palas(las raquetas esas de madera) y la pelota..
Un besito.
Yo depende un poco del día. Bueno la realidad es que si me preguntan que si juego con ellos, nunca digo que no, porque estoy de acuerdo contigo con que es super importante para ellos, aunque a veces no me apetece claro.
Luego es verdad que al estar Alejandra y Diego, muchas veces se entretienen los dos sólos y no quieren saber nada de nadie, por eso cuando quieren estar conmigo tengo que aprovechar que luego se nos hacen mayores y ya no nos buscarán tanto jejejeje.
Un besote fuerte
Yo tengo días de todo, a veces nos ponemos a jugar los tres y lo pasamos pipa, y otras veces, quizás más de las que debería, resoplo un poco, pero es que es tan difícil cuando sabes que tienes que hacer tropecientasmil cosas y por mucho que quieras no puedes jugar! Tengo que empezar a jugar más, gracias por este post. Un beso!
La verdad es que hay días que me da mucha pereza, pero luego es tan gratificante y lo disfruto tanto, que hay que hacer un esfuerzo y dejar el cansancio a un lado… Si dentro de cuatro día ya no querrán jugar con otros y nos dirán que se van de cañas con los amigos! Aprovechemos estos momentos a tope!
Pues yo tengo dias que juego mucho y días que resoplo y mucho. Ale ahora nada mas que por eso me voy a jugar con ellos.
Un beso
Yo es que tengo poco paciencia…lo reconozco. Menos mal que papá va sobrado de eso y de ideas!! Un beso?
Ayyyy, que yo últimamente resoplo mucho, la verdad. Pero es que estoy en plan «maruja-limpieza» y no me da la vida. ¿Sabes que te digo? Que me voy a jugar con mi angelito¡¡¡ Y la habitación patas arriba, por tu culpa 😉
Yo soy una siesa para el juego. Al trabajar desde casa, me agobio al pensar que desatiendo esas necesidades de juego de mi bichilla, pero si lo dejo todo y me pongo a jugar, me estreso porque sé que no voy a poder con el trabajo acumulado. Así es que tengo que establecer horarios para todo, pero claro, ella es pequeña y no entiende que los juegos empiezan a partir de las 6 de la tarde y después de la cena. Tengo que trabajar más esta parcela.