Este jueves en Queriendo ser madre comparto la primera parte de una historia preciosa, de esas que te hacen suspirar mientras las vas leyendo…es una historia de amor.
Queriendo ser madre. La Historia de Madre Maya
El día que conocí a MaridoBello por medio de unos amigos en común hacía justo una semana que había terminado mi relación a distancia de casi dos años. Pensé que aquella sería mi gran historia de amor, la que contaría a mis nietos, pero me equivoqué y todo quedó en nada, incluida yo. Creía que mi vida ya no tenía sentido, y que nunca iba a levantar cabeza, pero nada más lejos de la realidad…
Conocí a MaridoBello como cuando conoces a cualquier persona que te presentan sin intención alguna, un chico más, pero conforme la noche avanzaba me di cuenta que ese hombre no podía irse de mi vida el mismo día en que llegó, necesitaba conocerle más. Cuando me pidió una segunda cita solos no lo dudé un segundo, y seis días después de habernos conocido, salimos juntos. Al día siguiente, a 14 días de haber terminado esa otra relación, formalizamos esta historia, y yo ese día descubrí que ya ningún hombre en el mundo me llamaba la más mínima atención, porque él, con sus virtudes y defectos, era el hombre de mi vida.
Un año y un mes después nos fuimos a vivir juntos, ya con la idea de ser padres rondándonos. No teníamos nada claro, aunque coincidíamos en que queríamos tener hijos siendo jóvenes. Tal y como está el país, a mi me daba miedo quedarnos sin trabajo, porque yo estaba terminando mi carrera y solo trabajaba él, así que me paralizaba vernos en paro con un bebé sin saber qué iba a pasar después. Pero fue él quien me dijo algo que me abrió los ojos: «no podemos esperar a tener una estabilidad para hacer nuestra vida, porque la estabilidad está en nosotros dos, lo demás siempre puede cambiar».
Y tenia razón. No podía esperar a tener trabajo fijo ni todo lo que yo pensaba, porque como están las cosas, eso estaba muy lejos. Así que un día, como muchos otros, hablamos del tema. Ya le teníamos nombre si era varón (de hecho, se lo tenía yo desde antes de conocer a MaridoBello incluso), pero aún no sabíamos cuándo ir a por él.
Soy maestra aunque no ejerzo, y en las aulas he visto la gran diferencia que hay entre niños que nacen a principios de año y niños que nacen a finales. Los que han nacido en enero llevan casi un año de «ventaja» a los que nacen en diciembre, y eso se nota. Sin pensar en competitividad, creí que lo mejor que podía hacer por mi hijo en esos momentos era asegurarle entrar al colegio como uno de los mayores, habiendo dejado el pañal por su cuenta y no obligado porque ya entra al colegio, y siendo más consciente de lo que pasaba. Esto no asegura nada, pero me dio tranquilidad, y a día de hoy sigo pensando que fue positivo.
Ese día concretamos más, y decidimos que queríamos ser padres con 23 años yo y 27 él, así que eso significaba que el próximo año empezábamos a buscarle. Sacamos cuentas para que naciera en enero si me quedaba a la primera y cuando llegó el momento dejé las pastillas y empezamos la búsqueda sin medicación ni nada, porque no tenía idea en su momento que era bueno preparar el cuerpo antes.
…continuará
¿¡No me digáis que no es una historia de las que enganchan!? no sé a vosotros, pero a mí me ha impresionado lo claras que tenía las cosas esta mujer desde el principio. Y sobre todo, el pensar ya como madre en su futuro hijo sin ni siquiera haber nacido…estoy en un momento en que me ha dado que pensar. ¿¡Qué os ha parecido a vosotros!?
Si tienes una historia y quieres compartirla a modo de desahogo, para ayudar a quien pueda verse reflejada en ella, porque necesites pedir consejo, hablar de ello, porque creas que es diferente, o simplemente sencilla…si tienes una historia para Queriendo ser madre, no dudes en enviármela a mamarreir@gmail.com… te espero con los brazos abiertos!!
Yo soy esa que lee las historias desde el final. y va hacia adelante. Jjijiji. Aunque creo que el comienzo de la historia ya la conocía, por algunas cosas que ella ha escrito ya en su blog.
Besos!
Jajajajaj yo suelo leer así las revistas también. Sí, hay cosas que ya sabíamos.
me partece fatal esa afirmación de que los nacidos a principios de año lo llevarán mejor y los de final de año mucho peor;hay que respetar los ritmos del niño siempre y más por parte de maestros y maestras.Y eso implica el control de esfínteres,autonomía para vestirse o el momento en que se arrancan a hablar…partiendo de ese respeto también se podría afirmar que los más pequeños tienen como referente a los mayores y por tanto aprenden de ellos.
Hola Marilia, gracias por tu visita!!
No es que lo lleven fatal, habrá de todo, mira mi hijo mismo es de primeros de año y no ha podido llevar peor la entrada al cole, Lo que si es cierto es que en cuanto a desarrollo tienen algo de ventaja, aunque igual que antes habrá casos de todo tipo.
Estoy de acuerdo en que los ritmos hay que respetarse, pero desgraciadamente no se hace, lo primero que te dicen es que con pañal no entran al cole y una vez dentro dan por hecho muchas cosas, por ejemplo yo todas las semanas tengo que enviar una nota diciendo que por favor pelen el plátano a mí hijo por completo porque si no no se lo come. El otro día se me olvidó meterle la nota y la profe me dijo que lo había pelado el solito…no se lo pelaron, si no que insistieron hasta que lo hizo el solo…eso no es respetar los tiempos.
Viendo lo mal que lo hemos pasado con la entrada al cole, estoy pensando muy seriamente empezar el nuevo tratamiento de forma que el bebé naciera a principios de año…creemé se nota la diferencia.
Gracias por tu comentario.
Jejeje! Mi Mozo es como el tuyo (y yo también pienso como él). Si tenemos que esperar a que la estabilidad llegue a nuestras vidas, pueden salirnos telarañas de las orejas xD. Y es que la vida es movimiento y cambio y hombre, tampoco lanzarse a lo loco, pero todo es arreglable con un poco de sal en la vida.
Un abrazo y a ver como sigue la historia 🙂
Eso piensa también UPMF, bueno, él va más allá, dice que nos tenemos que dar con un canto en los dientes si me quedara embarazada, luego si todo fuera bien y luego con que naciera….lo de pensar cuando es el momento es secundario jejejeje
Me gusta la gente con las ideas claras. A ver como sigue la historia.
Por cierto, tengo un sobrino que nació en diciembre y yo veo en él eso que dice en la historia, la diferencia, muchas veces es abismal. Yo tampoco quería que fuera de finales de año.
Saludos
Pues eso es lo que estoy valorando yo ahora. Al pasar por el mal trago del colegio con UNMF, no sé si planificarlo todo para que el próximo nazca a primeros de año jejejej cómo si fuera tan fácil!!
Besosssssssss
Qué bonito!!!! Deseando ver cómo sigue. Me he quedado con las ganas!!
Es una historia que engancha! La semana que viene más y mejor.
Una historia muy bonita, y es que cuando encuentras a esa persona, simplemente lo sabes. Esperando la segunda parte.
Sí hay cosas que vienen rodadas, verdad?
Con todas las historias que leo me sorprende siempre muchísimo lo claro que tenían las protagonistas su deseo de ser madre. Yo no recuerdo muy bien cuando sentí mi instinto maternal, pero fue mucho después de los 23 años, eso si, una vez tuve a Alejandra en mis brazos me di cuenta que ser madre era lo mas maravilloso del mundo y ahora me da pena no haber tenído hijos mas joven para haber podido tener muchos mas, jejejeje
La verdad es que sí, es increíble, incluso algunas desde pequeñas o muy jóvenes. Ayyy tu igual que yo, me da pena no haber reaccionado antes, ahora no me da tiempo a tener familia numerosa…cachis!! jejej
A ver que nos cuenta la semana que viene 😉
A mi me pasó igual con Álvaro, como no creía que me iba a quedar embarazada el yodo no lo probé hasta la semana 9 de embarazo…
Ya lo verás, ya…Mira, igual de previsora jajajajajaj
Estoy enganchadídima a esta historia. Madre Maya, yo también tenía ese mismo pensamiento, me hubiera gustado quedarme embarazada en abril o mayo…pero hay veces en los que la vida te hace cambiar y poner la atención en lo verdaderamente importante. Un beso
Jajajaj cómo para no estarlo!!! Es lo que decía más arriba Esther, es una suerte poder planificar la llegada de un hijo, muchas de nosotras por desgracia no podemos :(. Besossssssss
No se como seguira, y estoy intrigada. Me encanta que tenga las cosas tan claras. Yo también he tenido muy claro cuando tener a mis hijos y la verdad es que por suerte ha sido cuando he querido. Tengo uno de enero y otro de noviembre y ahira repetimos con enero. Estaré atenta a la segunda parte…
Ahhh pues ya verás, ya. De verdad, no sabéis la suerte que tenéis las que podéis planear la llegada de un hijo…ainssss. Atenta atenta a la segunda parte jejejej
Muchísimas gracias por tus palabras y por la oportunidad que me das.
Esta es una de esas cosas que te gustaría contar pero que no sabes si, por ser tan personal, a tus lectores les interesa. Por eso, esta sección me parece preciosa para unir tantas historias.
Todo un honor estar hoy aquí. Un abrazo fuerte!
Muchas gracias a tí por compartir tu historia con nosotros…bueno, la primera parte por ahora jejejeje.
La verdad es que la sección está resultando muy positiva y muy emotiva.
El placer es mío. Un beso.