Blog » Maternidad y Crianza » con humor » ¡Habemus Papam!

¡Habemus Papam!


Si descartamos cualquier tema relacionado con el estado más pequeño del mundo, me veo obligada a aclarar, por si las imaginaciones ya están volando, que en La familia muy feliz nunca se armó el belén, nunca ha habido un San José, y Un bebé muy feliz no es obra de ninguna paloma blanca, por mucho que venga al pelo en estas fechas. La figura paterna en La familia muy feliz siempre ha existido, aunque Un bebé muy feliz no ha encontrado el apelativo adecuado hasta ahora…¡¡vamos que por fin (imaginación en modo fuegos artificiales) ha salido de esa boquita la palabra PAPÁ!!!

Podéis pensar que es exagerado hacer una entrada con este acontecimiento tan poco extraordinario (en el sentido de que todos pasamos por ello) a esta alturas de la película…pero si es que ¡¡¡Un bebé muy feliz tiene 20 meses y medioooooooooooo!! ahora si lo entendéis, verdad??

Todo empezó allá por los 6 meses, al principio no quise verlo porque estaba calva de leer y oír que casi todos los bebés dicen primero papá…¡seguro que fue un hombre el que repartió las palabras! y como egoístas que son por naturaleza…parece que lo estoy viendo, tan ancho y estirado que apenas cabe en mi imaginación, con voz grave y apuntando con el dedo a una mujer allí sentadita encogidita con su bebé en brazos, tan feliz que ni le estaba prestando atención- (leer con voz muy muy grave como si estuviese metido en una orza) «para ti mamá, que yo me quedo con papá que para eso soy el hombre y es lo primero que va a decir mi hijo, PAPÁ» …y cierto es que el fonema «p» es más fácil de aprender que el fonema «m», solamente por eso dicen primero papá, pero en realidad están pensando en nosotras, ¡nosotras deberíamos ser papá!..¡de nuevo este señor metió la pata (con p de papá)!. Así que di por hecho que no tardaría en decir la palabrita derretidora y provoca babas de Un papá muy feliz. 

Pocos días después, me di cuenta de que si, que repetía «mamama»…ups ¡no cabía en mi de gozo! y aunque disimulaba muy bien delante de Un papá un poco abatido, cuando salía por esas puertas, me pasaba el día ensayando -«ma-má»- para que mi tesoro perfeccionara la técnica y no fuera mera unión de sílabas fruto de la casualidad balbuceante. Siempre estaba alerta y en cuanto oía la llave en la cerradura señal de que volvía a casa…¡cambiando el rollo! ahí estaba yo, incansable, apoyando a la causa: -«papapa, pa-pá, mira, ya viene pa-pá», e ilusionado, más ancho que largo y dejándose oír por el roce de los codos en las paredes del pasillo, llegaba Un papá muy feliz preguntando: 
Los meses fueron pasando, a ver, no es que me quitara el sueño, pero si empecé a pensar cual podría ser el motivo de que no pronunciara la palabrita en cuestión. No era problema físico ni morfológico porque nos dimos cuenta de que el fonema «p» si sabía decirlo: pan, pepi (Una abuela muy feliz), pepe (el sapo, mundialmente conocido), patata, pelota, pie…¡pero nada de papá !. Poco después, como buena madre observatodo que soy, me di cuenta de que él si nombraba a su padre, peeeeeeeeeero eligió otra palabra ¡y que me maten si se de donde la sacó!; Chon ¡le llamaba CHON!, jajajajajja, ¡me parto cada vez que me acuerdo de la cara de Un papá un pelín frustrado cuando se lo conté y cayó en la cuenta de que era verdad! expresión únicamente comparable con la que ponía cuando se lo llamaba en público y tenía que explicar que no era el diminutivo de Ascensión, jajajajaj, en hombre, jajajajajja, en fin…
Un día de buenas a primeras, cuando Un papá muy resignado atendía al nombre de Chon, a mi ya ni me hacía gracia e incluso yo también se lo decía a veces…se despertó y como suele hacer él las cosas, soltó- «PAPÁ» y desde entonces no ha parado y además de una forma ¡tan bien dicha!, que parece que voy a mirar y voy a ver a un pubertoso grano en frente acabando la frase «dame 50€ que me voy de marcha».
Y claro, todo no puede ser perfecto…el vocablo MAMÁ se ha visto resentido y ahora solo dice MA…pensará que bastante he tenido todo este tiempo, ¡jo!.


Bueno dejaremos que Un papá extremadamente feliz viva su momento y me mantendré ahí en silencio, en la sombra, de espectadora… mientras voy recogiendo babas por todos lados y un poquillo también me corroen los celillos por mis adentros. Ala.

Responsable » Carolina Vargas Alarcón.
Finalidad » Gestionar los comentarios.
Legitimación » Tu consentimiento.
Destinatarios » Al enviar un comentario, este se mostrará en la página mientras no nos indiques lo contrario. Tu e-mail y tu IP se almacenan internamente para prevenir el Spam y en caso de ser preciso contactarte en relación a tu comentario, pero no se mostrarán. Tus datos no serán cedidos ni usados para otro fin sin tu consentimiento salvo que exista una obligación legal. Puedes leer más en la Política de Privacidad.
Derechos » Podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos en contacto@mamarie.com.

18 comentarios en «¡Habemus Papam!»

  1. Ay, no había visto tu entrada hasta ahora y me estoy partiendo! Lo de Chon es lo más! ¿Pero cómo discurrió él solito y tan peque lo de Chon?? Me imagino la cara de tu marido y tú con cara diplomática jajaja Tu tesorito es lo más!

    Besos!

    Responder
  2. Bueno….que te diga a ti ahora MA, comparado con lo que le decía antes al padre (CHON), es de agradecer, ¿eh? Jajajjajaja. Pero en esta casa, qué pasa, que sois todos unos guasones!!!??? Porque llamar al padre Chon, tiene delito, jajajajaajajaja.

    PD: yo también hubiera llamado a mi chico alguna vez CHON de coña, si mi hijo le llamara así, jajajajaja. Para meter mas el dedo en la yaga, jajaa.

    ¡Besos!

    Responder

Deja un comentario