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Queriendo ser madre. Capítulo 14: Imaginando un nuevo futuro.


Aquellas Navidades del 2008 las pasamos en Praga. Fue un viaje inolvidable, como todos nuestros viajes siempre nos han aportado algo; aquel mercadillo navideño, aquellos 20º bajo cero que mis huesos no olvidan…ayyyyy que me voy de tema…
Pronto llegó enero del 2009, y no es que tuviera especial interés en esa consulta, para mi era algo rutinario, buscaba tranquilidad en el tema de mi bultito en el pecho, aunque bueno, en todo este tiempo no me había notado nada nuevo. Lo que si he de reconocer es que me picaba un poco la curiosidad por conocer a mi nuevo ginecólogo, lo busqué a conciencia, obteniendo referencias y parecía ser lo mejor que había por esta zona…el Dr. A., todas las que habían pasado por sus manos estaban encantadas y todos estaban también encantados de que ellas lo hicieran.
Fue por la tarde y desde que entramos todo fue ideal, hasta la recepcionista que en un principio por teléfono me pareció estúpida, tenía cara angelical. Tras abrirme la ficha correspondiente por ser paciente nueva (peso, talla, tensión, mil preguntas…) y esperar demasiado tiempo (fue la parte negativa), entramos a su consulta y todo fue como si fuera mi ginecólogo de siempre, como si nos conociéramos de toda la vida; palabras amables, simpático…¡oye que me pareció hasta guapo!.
Le expliqué cual era el motivo de mi consulta, me exploró el pecho y por fortuna todo estaba bien, entre tanto me iba explicando que este tipo de problemas en el pecho son muy comunes y que generalmente desaparecen cuando se lleva a cabo una lactancia…¡y ahí saltó la chispa!:

-pero eso en mi caso no ocurrirá- dije yo resignada.
-¿cómo que no? ¿es que no queréis tener hijos? ¿o quizás es que no quieres dar el pecho en caso de tenerlos?- me preguntó sorprendido ajeno a los motivos.
Fue entonces cuando le explicamos la situación y el diagnóstico que había hecho su colega hacía tres años. Echándose figuradamente las manos a la cabeza exclamó:

-¡me niego a pensar que un compañero os haya dicho semejante barbaridad! ¡y mucho más que nos os haya ofrecido ninguna solución! ¡ha de ser un caso muy extremo de infertilidad para que la ciencia hoy en día no pueda solucionarlo! ¡tú vas a ser madre sin necesidad de que ocurra un milagro! ¡confia en mi! .(el comentario al que alude esta frase podéis verlo aquí.).


En ese preciso momento, sin saberlo, empezó la nueva aventura, creo que aunque en aquel instante no fui consciente, mi corazón tuvo que empezar a latir con mucha fuerza porque con cada latido iba aumentando la ilusión, la esperanza y ese deseo tan lejano en el que apenas pensaba hacía tiempo, empezó a intuirse de nuevo en el horizonte de nuestras vidas. Nos pusimos en manos de aquel hombre que acabábamos de conocer, con la fe ciega de que nos ayudaría a cumplir nuestro sueño.
Estuvimos hablando largo y tendido sobre las pruebas que teníamos hechas y el ciclo de Omifín por el que habíamos pasado, y a su modo de ver, bueno y al nuestro, insuficientes para descartar cualquier tratamiento y hacer un diagnóstico de infertilidad.
Le comentamos que nosotros, sobre todo UPMF, habíamos descartado los tratamientos más que nada por la valoración totalmente pesimista de mi exginecólogo, que ni siquiera los había mencionado, además nuestra falta de información era absoluta y teníamos mucho miedo a los estragos que estos tratamientos hormonales decían producir en nosotras.
Nos explicó con detalle y de forma clara y asequible a nuestro escaso entendimiento sobre el tema los posibles caminos que podíamos seguir. Lo primero que nos propuso era entrar en la lista de infertilidad de la Seguridad Social puesto que había una espera de dos años y en caso de tomar esa opción ya habíamos perdido bastante tiempo. Además por la Seguridad Social se encargarían de hacernos todas las pruebas de forma gratuita al principio para hacer un diagnóstico certero y derivar a uno u otro tipo de tratamiento.
Otra opción era hacerlo todo por lo privado ahorrándonos tiempo pero no dinero, ya que nos advirtió que cualquier tipo de tratamiento por lo privado era bastante costoso, nos recomendó una de las mejores clínicas a nivel internacional por si nos decantábamos por esta alternativa. E incluso nos propuso hacer otro ciclo de Omifín mientras nos llamaban para empezar con las pruebas, aunque nos prometió que haría todo lo posible para que fuera cuanto antes.

Nos animó muchísimo, nos pidió que pensáramos bien lo que queríamos hacer y antes de despedirnos nos facilitó el número de teléfono del hospital al que teníamos que llamar para que nos dieran cita en caso de querer empezar con el protocolo de infertilidad.

Salimos de allí entusiasmados y muy muy ilusionados, haciendo el esfuerzo de empezar a imaginar una nueva vida…¡ufff pero de nuevo esperas y más esperas nos separaban de nuestro sueño! por eso mismo, no había tiempo que perder, a la mañana siguiente, bien temprano desde el trabajo, marqué ese número de teléfono que nos llevaría hacía un nuevo futuro.

…continuará

Capítulo 13


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60 comentarios en «Queriendo ser madre. Capítulo 14: Imaginando un nuevo futuro.»

  1. Claaaaaaaaaro una luz al final del túnel! !

    Que salao. Vamos lo q tiene a ser que el otro era un rompe ilusiones y un borde!!

    Ainsssss q nervios !! Como si no supiera q IBM esta aquí jajajjajajjaja

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  2. Este ginecólogo me gusta, al menos no te mintió! y ahí tienes a UBMF ^^

    awwwww!!!

    Hoy no escribo post porque ando con mil cosas esta semana y no doy a basto a todo! pero bueno sabes que estoy por aquí, te quierooo

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  3. Qué bien que encontrarais un ginecólogo así, que no sea negativo, ni tremendista como el anterior. En ese momento estaríais con una ilusión que os saldría por las orejas.
    Bueno pues ahora nos toca seguir con la intriga…. mira que te gusta hacernos sufrir….
    Besote.

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  4. Que hombre mas majo por favor!! no me extraña que se te acelerase el corazón, que pienses que es imposible que tengáis hijos y que de repente os digan que es posible tiene que ser tremendo!!

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  5. Ayyy qué bien! Ya se va acercando lo bueno!! Jejeje Me imagino que cogisteis por el camino del medio, como se dice por aquí, sin rodeos… pero ya lo desvelarás! Ya sabía yo que la mala noticia del pecho al final iba a traer algo bueno!
    Beso

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  6. Anda! yo este capítulo del ginecólogo odioso no lo había leído… Ufff… cómo se puede ser tan pesimista y destruir la ilusión de una pareja?? si es lo que te dice este nuevo, hoy en día no es cuestión de milagros, sino de tratamientos!

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  7. Aiii aiii los pelos como escarpias!!! He leído el post con los pelos de punta de la emoción jajaja si es que lo vivo!! Cuando cuentes la llegada de UBMF voy a llorar ya veras me veo venir jajajajajajja.
    Que bien que fuera un buen médico, así deberían ser todos.
    Besotes

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  8. ¡Menuda diferencia de dar con un médico a este otro! Sabiendo que juegan con las ilusiones de la gente en el tema de la paternidad, que no es poca cosa, sigo sin entender la salida de tono del primer ginecólogo. ¡Qué bien que este os abrió todo un mundo de nuevas posibilidades para alcanzar vuestro sueño!

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  9. Qué bien que encontrarais un ginecólogo que os diera esperanzas y al menos os pusiera en el camino correcto y tuviera intención de ayudaros. Ojalá todos fueran así… y encima guapo!!! Que suerte, hija, jajaja

    Aquí otra que va a esperar las próximas entregas impaciente.
    Un beso!!

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    • Jajajajjaja hombre no es lo mismo tener entre las piernas a un chico guapo que aun cardo borriquero…quieras que no anima más!!!! y si además te lo pone todo tan fácil…vamos a mi me ganó desde el minuto uno…

      Ahora viene lo buenoooooooo. Besosssssssssss

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  10. Menos mal que cambiaste de ginecólogo… y encima guapo! Lo tenía todo el tío jejeje
    Hay que ver lo que nos puede joder la vida un (mal) profesional…
    Pegada a la silla me vas a tener el próximo jueves para seguir leyendo la historia 🙂
    Besos guapa!

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    • Bueno y estas horas de escribir??? ayyyyyyy Coquitoooooooo…

      Este hombre nos cambió la vida…se lo debo todo, a ver si se porta y nos anima para ir a por UHMF (Un hermano muy feliz)…

      Ayyyyyyy pero ahora que nadie nos lee…yo no esperé, jajajajaj

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  11. De verdad, te lo pregunto con el corazón en la mano. Es necesario esto? Todos las semanas esta intriga? Es q esto no es normal… Por lo menos podias tener consideracion y publicar los lunes, vamos, digo yo…

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    • Desde luego, encontrar al Dr A fue lo mejor que nos puedo pasar.

      las madres son sabias, en este caso mi madre no quiso meterse…la desinformación era tal que no supimos seguir, además cuando un profesional te dice que no y tú también estás viendo que no…

      En fin, las cosas pasan por algo y mi historia tuvo que ser así para ahora tener a UBMF.

      Besossssssss

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